Parlamento despoja de poderes a CSE
Los sandinistas quitaron sus atribuciones al presidente del Poder Electoral para dárselos al vicepresidente. Los legisladores reformaron la Ley Electoral.
La Asamblea Nacional de Nicaragua quitó ayer los poderes al presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), actualmente en manos de Roberto Rivas, para pasárselos al vicepresidente, cargo que ocupa el también sandinista Lumberto Campbell. Con 74 votos a favor y 15 en contra, la mayoría parlamentaria, encabezada por diputados del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), reformó la Ley Electoral de Nicaragua para dejar con el mínimo de funciones a la Presidencia de esa entidad.
De esta manera Rivas, a quien Estados Unidos sancionó en diciembre pasado por actos de “corrupción significativa” y “graves violaciones a los derechos humanos”, perdió el poder de administrar y ejercer la representación legal y administrativa del ente electoral, así como de contratar y decidir sobre el presupuesto, funciones que ahora ostenta Campbell.
Un total de 70 de los 71 diputados oficialistas solicitaron ayer sorpresivamente “con trámite de urgencia” una reforma de ley para quitar los poderes administrativos al presidente del consejo electoral.
Ahora, el presidente del Consejo únicamente podrá ser la figura presidencial, realizar convocatorias oficiales, así como cumplir y hacer cumplir las resoluciones del Poder Electoral de Nicaragua.
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el partido indígena Yatama mostraron su oposición a la reforma en el plenario, por considerarla insuficiente.
“Quisiéramos cambios profundos a la Ley Electoral, no solo cuestiones cosméticas, como las pretendidas hoy (ayer) por la bancada sandinista. Deberíamos hacer reformas a fin de garantizarle a la población
EL PODER LEGISLATIVO EN NICARAGUA LO COMPONEN 92 DIPUTADOS, DE LOS CUALES 71 SON SANDINISTAS. LOS 21 RESTANTES SE DIVIDEN EN SEIS PARTIDOS MINORITARIOS, DE LOS CUALES EL PARTIDO LIBERAL CONSTITUCIONALISTA REÚNE A 14 DIPUTADOS.
una institución para el goce de sus derechos”, dijo el excandidato a la Presidencia y diputado por el Liberal Constitucionalista, Maximino Ramírez.
La oposición acusa a Rivas de beneficiar al sandinismo en cada proceso electoral desde 2008 y diversas investigaciones periodísticas lo señalan de tener una vida supuestamente opulenta que no corresponde con su salario.
Desde la sanción que Estados Unidos impuso, los medios no han logrado conocer la reacción de Rivas, pues ha evitado asistir a eventos oficiales.