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Mario Ayala, Marcelo Rendón y Joaquín Samayoa, miembros independientes de la comisión revisora de estatutos de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), los que regirán la elección del nuevo comité ejecutivo del ente a mediados de este año, presentaron ayer su renuncia a la comisión, al argumentar: “Llegamos a un callejón sin salida”.
Eso sí, los excomisionados explicaron que sus aportes y sugerencias para reformar los estatutos se encuentran en las actas y resúmenes “para que alguien, más adelante, pueda tomarlos en consideración”. Dichos aportes podrían ser abordados por una Asamblea Extraordinaria del fútbol, toda vez que la federación convoque a esta y la comisión las presente a los sectores para su discusión y aprobación.
Según una carta enviada por los tres ahora exmiembros de la comisión al presidente de la FESFUT y de la respectiva comisión, Jorge Rajo, Ayala, Rendón y Samayoa explican que el trabajo de la comisión se estancó hasta un punto en que “no había voluntad para superar los escollos y alcanzar acuerdos”.
En detalle, los excomisionados señalan que hubo resistencia de parte de los demás miembros de la comisión (que representan a las tres categorías y a las ADFAS) para realizar reformas en los estatutos en temas como la integración y procedimiento de elección del comité ejecutivo, y para permitir que personas que no provengan de las actuales estructuras sino de fuera del fútbol puedan tener participación en este.
“El punto más problemático fue la integración y procedimiento de elección de los miembros del comité. Nuestra visión es que el fútbol (...) es patrimonio nacional y no debe verse como pertenencia exclusiva de los clubes profesionales y aficionados”, explicaron los excomisionados. “En congruencia, tenemos la convicción que debe incluirse en el comité a una o más personas idóneas que no provengan de las estructuras del fútbol organizado sino de otros sectores de la sociedad”, afirman.
Ahí estuvo el quiebre. Los excomisionados explican que dichas sugerencias no fueron bien recibidas por ninguno de los sectores del fútbol. “Los restantes miembros de la comisión se negaron tajantemente a admitir la posibilidad de incluir siquiera a una persona externa entre los miembros del comité COMISIÓN. ejecutivo de la federación”.
Así, Ayala, Rendón y Samayoa aseguran que desde diciembre del año pasado, no volvieron a ser convocados por Rajo para que la comisión se reuniera.
“No podíamos avalar ni un impase por tiempo indefinido ni una propuesta de reforma estatutaria que dejaba intactos los pilares de una estructura de poder desde la cual, a nuestro juicio, no sería posible realizar cambios significativos en la conducción del fútbol nacional”, por lo que deciden dar por terminado su trabajo en la comisión.
Empero, los comisionados insisten en que las reformas propuestas están a la mano, por lo que estas pueden ser retomadas y avaladas para hacer las reformas necesarias a los estatutos del ente federativo.
CONTEXTO
El martes 19 de julio de 2016 fue juramentada en la FESFUT la Comisión Revisora de Estatutos, que tenía como objetivo modificar parte de los estamentos que rigen la vida jurídica del ente contralor del fútbol nacional.
Esta comisión fue integrada por 14 personas. El propio comité ejecutivo (dos), las tres categorías profesionales (seis), el sector aficionado (dos) y cuatro miembros independientes conformaron dicha comisión. Jorge Rajo y Hugo Carrillo representaban al comité ejecutivo, José Vidal Hernández a la primera división, Raúl Funes a la segunda, Rafael Calderón a la tercera y Miguel Castillo a las ADFAS.
Como miembros independientes fueron juramentados Mario Ayala, único agente FIFA en El Salvador; Marcelo Rendón, gerente de una empresa nacional; y Joaquín Samayoa, director ejecutivo de FEPADE. Según los tres últimos, las primeras reuniones sirvieron para acordar, entre otras cosas, “guardar confidencialidad para evitar la incidencia de presiones externas”.
Luego, en detalle, los exmiembros de la comisión detallan los primeros puntos que fueron abordados en las reuniones y en los que hubo consenso y respaldo a sus propuestas para primeras reformas. Entre estas: reducir el número de integrantes de la Asamblea General del Fútbol (la que participa de la votación para elegir al comité), incluir en la Asamblea a sectores que no habían tenido representación con anterioridad (árbitros, entrenadores, jugadores) “siempre y cuando cada uno de ellos compruebe haber logrado organizarse en una única asociación legal, legítima y representativa”; y que a los candidatos a presidente del comité ejecutivo se les pidiera un plan de trabajo.
Tras encontrar consenso en los tres puntos anteriores, empero, según Ayala, Rendón y Samayoa, “el estancamiento ocurrió cuando la comisión estaba a punto de culminar el trabajo”. La discrepancia o falta de acuerdo entre los miembros independientes y el bloque de miembros de los sectores del fútbol se hizo, entonces, más evidente, al grado tal que desde diciembre del año pasado “ya no hubo convocatorias a reuniones de la comisión”.
“Nuestros repetidos intentos para reactivar y finalizar el trabajo de la comisión chocaron con evasivas que nos llevaron a concluir que, de parte del presidente Rajo y su comité ejecutivo, no había voluntad para superar los escollos y alcanzar acuerdos”, concluyen los miembros independientes de la comisión.