Un tumor maligno en el hígado le quitó la sonrisa a “Jorgito”
ILIANA RIVAS
Le llamaremos “Jorgito” por razones de identidad, él es un niño de tres años de edad, su rostro refleja tristeza a pesar de no entender que padece de una enfermedad difícil, pero el desgaste físico lo agota. Desde el 25 de octubre de 2017 fue diagnosticado con hepatoblastoma, un tumor que afecta el hígado, uno de los cánceres que padecen muchos niños en el país.
Este tipo de cáncer, según el padre del infante, le ataca el hígado, por lo que en enero tuvo que enfrentarse a un proceso quirúrgico donde ya le quitaron una parte de ese órgano. Su estado de salud el mes pasado sufrió decaída.
“Le hicieron una laparotomía aspirativa, le sacaron el hígado, le quitaron tres octavos del hígado, igual le sacaron todos sus órganos y todo, fue una operación en todo el abdomen. Ahorita ahí esta en buen estado, los médicos nos dijeron que la operación había sido exitosa, igual que había respondido perfecto al tratamiento, solo estuvo dos días en la unidad de cuidados intensivos (uci)”, explicó a LA PRENSA GRÁFICA el padre de “Jorgito”.
“Jorgito” llegó junto a sus padres al Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, de donde fue remitido de inmediato, por la gravedad del cáncer, al Centro Integral de Atención de la Fundación Ayúdame a Vivir, donde lo integraron para poder brindarle el tratamiento que necesita debido al tumor en el hígado que padece desde 2017.
Según el padre del niño, cuando él y su esposa se enteraron de que su hijo padecía de cáncer, no lo podían creer y asegura que fue una noticia devastadora que cambió sus vidas por completo, ya que no es fácil enfrentar la situación de ver sufrir a hijo.
“Nosotros llegamos porque, en mi caso fue que lo llevé al Bloom porque yo lo tenía en una clínica particular, entonces ahí la doctora con la que lo teníamos, pues ella le palpó el estómago, verdad, y le sintió una masa en el lado derecho, entonces ella nos remite a una clínica privada para hacer una ultra, y ahí le determinaron que tenía una masa de gran tamaño en el hígado, luego le practicamos un tac y pues ahí ya salió con nombre y apellido lo que él tenía, verdad”, relato.
Hasta ahora “Jorgito” ha recibido al menos unas cinco quimioterapias en el centro de Ayúdame a Vivir, según los médicos la respuesta del niño al tratamiento ha sido positiva, ya que se mantiene estable luego de todo el proceso posoperatorio que ha pasado en las últimas semanas.
Según los profesionales de la salud, el cáncer de hígado que padece “Jorgito” es una neoplasia maligna poco frecuente en niños y adolescentes; se divide, según las características histológicas, en los dos subgrupos principales: hepatoblastoma y carcinoma hepatocelular. Además de sarcoma embrionario hígado y tumores vasculares hepáticos.
Historias como la de “Jorgito” hay muchas en el centro de Ayúdame a Vivir; muchos de los padres de familia que tienen ingresados a sus hijos por padecer de cáncer pasan en muchas ocasiones los siete días durante las 24 horas, cuidando a los niños que sufren de cáncer.
“Atendimos 77 casos nuevos. Se tuvo en 2017 el 100 % de adhesión de niños y niñas que no abandonaron en ningún momento el tratamiento”. ROBERTO VÁSQUEZ, PEDIATRA DE AYÚDAME A VIVIR
“Le hicieron una laparotomía aspirativa, le sacaron el hígado, le quitaron tres octavos del hígado”. PADRE
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