ESCOBAR: LA CANONIZACIÓN DEBE ESTAR LEJOS DE “MALICIA Y VENTAJA”
La Iglesia católica ve en la canonización de Óscar Romero una oportunidad para la reconciliación en el país. El arzobispo dijo que no debe haber mala intención en un hecho de “inmensa alegría”.
Monseñor Romero resurge como lo que siempre fue: un pastor auténtico de la Iglesia católica”. La frase de monseñor Fabio Colindres responde al anuncio de canonización del beato monseñor Óscar Romero, realizado ayer por el Vaticano, aunque no se adelantó ni el lugar ni la fecha del suceso.
Junto a la santificación de Romero se informó también la del papa Pablo VI (Giovanni Batista Montini), quien gobernó el Vaticano de 1963 a 1978; de allí que se habla de la posibilidad de que el acto podría realizarse en el Vaticano, por la relación que existió entre ambos. De hecho fue Pablo VI quien lo nombró obispo en 1970.
La Iglesia católica descartó, sin embargo, que ya haya fecha y lugar para el evento. El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar, aseguró que la decisión solo la definiría el papa Francisco y no se tiene una postura oficial del pontífice.
El anuncio del papa Francisco fue recibido como “una gran noticia para todos los salvadoreños”, al tiempo que se aseguraba que el evento debería de lle- var a “alcanzar la paz social” que necesita el país, según argumentó monseñor Rafael Urrutia, canciller del arzobispado y postulador diocesano de la causa del próximo santo.
El decreto fue emitido por el pontífice y más tarde hecho público por el periódico Vatican News: “Pablo VI y Óscar Arnulfo Romero serán pronto santos: el Santo Padre Francisco ha recibido ayer en audiencia al Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y ha autorizado a la Congregación a promulgar los Decretos concernientes a los milagros atribuidos a la intercesión del Beato Pablo VI y del Beato Óscar Arnulfo Romero”.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez había adelantado, tras una misa en la capilla Divina Providencia, donde Romero fue asesinado, la posibilidad de que fuera en octubre junto a Pablo VI, pero él mismo también aclaró que la Iglesia salvadoreña había pedido que el acto se realizara en el país, aunque no se tenía respuesta de esto, versión que también confirmó el arzobispo.
Ayer Escobar descartó que el suceso pueda prestarse a manipulación e instrumentalización política, de hecho dijo que no se puede obrar con “malicia y ventaja” y coincidió con el cardenal Rosa en que se trata de un momento de reconciliación y paz.
El cardenal aseguró que es momento de que los que no lo comprendieron se reconcilien con Romero y los que no lo han conocido que lo hagan.