La Prensa Grafica

NERY: “YO NO ME SIENTO NI MENOS NI MÁS”

-

“Trato de ayudar a mi madre en lo mejor que puedo, porque así como ella me ayudó a mí un tiempo cuando yo estaba pequeña, creo que ella también, ahora que está ella mayor, necesita también de mí. Hay que darle a las personas un poco de lo que ellas nos han dado a nosotros, así como cuando ellos nos criaron desde pequeños”.

Son las palabras de Nery Córdoba, una mujer de 35 años de edad que trabaja como ordenanza de limpieza desde hace nueve meses en el Hospital Nacional de la Mujer. Nery relata que ha sido dura su vida y que para encontrar un trabajo tardó varios años. Asegura que ella no se ve ni más ni menos que las demás personas, ya que para ella “todos somos iguales ante los ojos de Dios”.

Hoy que se conmemora el Día Internacio­nal de la Mujer, Nery es un ejemplo de que con humildad y con perseveran­cia se puede llegar a obtener un trabajo. Es posible alcanzar las metas siendo una mujer luchadora hasta el cansancio, en un mundo donde se maltrata y ve de menos al sector femenino.

“Trato de hacer lo mejor que puedo, trato de dar lo mejor de mí en un 100 %, para que las personas al estar acá en el hospital se sientan agradables, cómodas. Yo trato de darle alegría a cada persona, trato de darles ánimos y fuerzas a los pacientes para que sigan adelante”, comenta.

Nery relata que su vida no ha sido fácil. La necesidad de encontrar un trabajo la llevó a dejar varios currículum en diferentes lugares, sin tener resultados positivos en ninguno de los casos, por lo que tuvo que esperar varios años para conseguir un empleo con el cual pudiera sostener a su madre.

“Estuve acá trabajando en consulta externa cinco meses. Ahorita estoy aquí y allá mi jornada es de ordenanza, de andar de arriba para abajo ordenando todo lo que es el Hospital Nacional de la Mujer. Mi jornada de trabajo es de 6:00 de la mañana a 5:30 de la tarde. Es complicado, pero uno se va acoplando a cada lugar que tiene el hospital, a cada área, porque esa es la labor diaria”, destaca, mientras trapea los pisos del nosocomio y cuenta que sale a las 4:30 de la mañana de su casa, en las orillas de San Martín, para estar en el hospital a las 5:30 de la mañana. Todos los días el viaje hasta su empleo es una odisea por la lejanía y el tráfico de la ciudad.

“Es un trajín cuando vengo y cuando me voy. Lo mismo es, tiene que armarse uno de paciencia, no salir agresivo, aunque uno se pone a veces todo estresado, sale todo estresado. Yo lo que hago a veces es que mejor sonrió, trato de tener un buen espíritu”, expone.

No tiene hijos, pero ella es el sostén de su madre, una señora de avanzada edad. Nery dice que ella está recompensa­ndo lo que su madre hizo por ella durante toda su infancia.

“Hijos no tengo, lastimosam­ente Dios no me los ha dado todavía, pero ojalá en algún futuro. Ahora estoy con mi mamá, yo trato de ayudar a mi madre en lo mejor que puedo, porque así como ella me ayudo a mí un tiempo cuando yo estaba pequeña, creo que ella también, ahora que está ella mayor, necesita también de mí. Hay que darle a las personas un poco de lo que ellos nos han dado a nosotros, así como cuando ellos nos criaron desde pequeños”, reitera la joven mujer.

Su humildad, sencillez y simpatía son visibles, ya que mientras realiza sus labores de limpieza se encarga también de saludar y orientar a las pacientes del hospital para llevarlos al lugar que andan buscando dentro del centro médico.

A pesar de ser una persona de pocos recursos económicos, afirma que es feliz y trata de animar y dar fuerzas a los demás en los momentos duros, por lo que muchos pacientes del Hospital de la Mujer ya la conocen y hasta han llegado a pedir que ella ore por ellos, dice Nery y sonríe.

Fue en 1975 que la Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU) comenzó a celebrar el Día Internacio­nal de la Mujer cada 8 de marzo. La de Nery es solo una de las muchas historias en el país y en el mundo de las mujeres que luchan cada día por salir adelante y por sobrevivir a distintas realidades.

“Trato de hacer lo mejor que puedo, de dar lo mejor de mí en un 100 % para las personas que están acá en el hospital”.

“Mi jornada de trabajo es de 6:00 de la mañana a 5:30 de la tarde. Es complicado, pero uno se va acoplando a cada lugar”.

“Hijos no tengo, lastimosam­ente Dios no me los ha dado todavía, pero ojalá en un futuro. Ahora estoy con mi mamá, yo trato de ayudar a mi madre”. NERY CÓRDOBA, TRABAJA EN HOSPITAL DE LA MUJER

LEMA DEL AÑO EL TEMA PARA EL DÍA INTERNACIO­NAL DE LA MUJER ESTE 8 DE MARZO ES “AHORA ES EL MOMENTO: LAS ACTIVISTAS RURALES Y URBANAS TRANSFORMA­N LA VIDA DE LAS MUJERES”, Y SE SUMA A UN MOVIMIENTO MUNDIAL SIN PRECEDENTE­S POR LOS DERECHOS Y LA IGUALDAD.

 ??  ?? Ardua labor diaria. Nery, en el momento que realiza sus obligacion­es como ordenanza de limpieza en el Hospital Nacional de la Mujer.
Ardua labor diaria. Nery, en el momento que realiza sus obligacion­es como ordenanza de limpieza en el Hospital Nacional de la Mujer.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador