MUJERES DE LA FRONTERA BUSCAN PREVENIR DELITOS
Un grupo de mujeres de diferentes comunidades de la zona fronteriza de Pasaquina, La Unión, se han agrupado en un comité consultivo de mujeres que trabaja en el sector de la frontera El Amatillo, en busca de prevenir y denunciar los delitos que se cometan
Es una mañana de viernes y un bus de la ruta 330, que llega hasta la frontera El Amatillo, en Pasaquina, La Unión, va lleno de pasajeros. Antes de llegar hasta el paso aduanal, un hombre se sube rápidamente y ofrece a las personas pasarlos de la frontera si es que su destino es ir a Honduras. Pregunta si alguien necesita pasar sin documentos y luego se retira y se pierde entre las personas.
Más adelante está el paso aduanal y aquellos que pretenden salir del país hacen su chequeo migratorio y cruzan. Entre los pasillos del edificio se pasean agentes delapolicíanacionalcivil(pnc)tratandodeidentificar movimientos sospechosos entre la gente.
Las facilidades para salir o ingresar al país de manera ilegal son del conocimiento de todas las personas que residen en la frontera y en sus alrededores, incluso las mismas autoridades reconocen que esta situación facilita la comisión de delitos como el tráfico ilegal de personas y la trata de mujeres.
Para tratar de evitar estos delitos, desde la Unidad de la Mujer de la Policía Nacional Civil (PNC) se está trabajando en el tema de prevención para alertar a las mujeres de la zona de la frontera El Amatillo sobre estos ilícitos y cómo identificarlos para no ser víctimas o denunciar casos de los que tengan conocimiento.
“Hay mujeres que van en camino hacia Estados Unidosyavecespuedenquedarseenelpaísypuedenservíctimas de trata para comercializarlas sexualmente, donde participan organizaciones criminales internacionales”, afirma el subinspector Orlando Benítez, encargado de la referida unidad.
Para informar de estos temas, la policía se ha acercado al consejo consultivo de mujeres que está organizado desde 2014 en la frontera El Amatillo y que aglutina a cerca de 15 mujeres de los diferentes cantones y caseríos aledaños al punto fronterizo.
Con ellas se tienen reuniones y se les explica en qué consiste la trata de personas, el momento en que se da y las medidas de seguridad que pueden tomar ellas mismasyconsushijasparaevitarcaerenlasredesdetratantes. También se abordan temas relacionados con la violencia hacia las mujeres.
Aunque la Unidad de la Mujer de la PNC no tiene una cifra sobre casos de trata de personas que se hayan denunciado o que se hayan investigado en el municipio, el oficial indicó que el año pasado se dio seguimiento a algunos casos, pero no hubo capturas.
“Los tratantes hacen ofrecimientos de trabajo a mujeres en los que no piden nivel académico, solo buena presentación, o anuncian concursos de belleza y modelaje, pero es un engaño”, sostuvo el jefe policial.
“Como comité, nos sentimos comprometidas a velar para que ninguna mujer extranjera sea víctima de la trata de personas u otro abuso de sus derechos en su paso por la frontera”.
MABEL VILLACORTA,
DEL COMITÉ CONSULTIVO DE MUJERES EN LA FRONTERA