Salvadoreños con TPS presentan segunda demanda contra Gobierno
Compatriotas migrantes y sus hijos se unieron a representantes de otros países con TPS para promover la demanda contra la gestión de Donald Trump.
“La discriminación y racismo por parte del Gobierno de Estados Unidos sigue siendo ilegal. Y la motivación del presidente Trump para terminar con el TPS para nuestros países fue tan claramente racista”. DEMANDA DE ALIANZA NACIONAL TPS
Salvadoreños beneficiarios con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), respaldados por organizaciones civiles y activistas proinmigrantes, presentaron ayer en una corte federal de Estados Unidos una segunda demanda contra el Gobierno del presidente Donald Trump por la cancelación del TPS.
La demanda fue promovida por cinco familias con TPS de El Salvador, Nicaragua, Haití y Sudán, junto con sus hijos ciudadanos estadounidenses. Al igual que la demanda presentada por salvadoreños y haitianos en Boston el mes pasado, en esta ocasión los demandantes consideran que la cancelación del TPS responde a motivos racistas por parte del presidente estadounidense.
“La discriminación y racismo por parte del Gobierno de Estados Unidos sigue siendo ilegal. Y la motivación del presidente Trump para terminar con el TPS para nuestros países fue tan claramente racista contra lo que él llamó ‘países de mierda’. Una y otra vez el presidente Trump ha ligado su decisión a sus planes más grandes contra los inmigrantes”, dice el documento presentado por la Alianza Nacional TPS.
En la demanda, los migrantes son representados por abogados de la Fundación ACLU, de California, además por la Organización Nacional de Jornaleros y por la firma de abogados Sidley Austin LLP y, según algunos representantes de la Alianza Nacional TPS, no descartan presentar otras demandas en cortes federales de distintos estados.
“Desde 2001 que apliqué al TPS trabajo para una escuela en California. Y hace dos meses mi vida cambió completamente por la cancelación del TPS. Mi familia corre peligro porque yo no tengo nada en El Salvador, este (Estados Unidos) es mi país”, dijo Cristina Morales, una compatriota.
Morales, una salvadoreña amparada bajo el TPS, señaló además que muchos otros beneficiarios del TPS originarios de El Salvador han cumplido y respetado las leyes estadounidenses. Aunque sabían que el estatus siempre fue temporal, reconocen que regresar a su país nunca ha sido una opción.
Si esta demanda es aceptada por la corte, entonces la cancelación del TPS quedaría sin efecto hasta que se resuelva en el proceso judicial. El 9 de marzo pasado empezaron a correr los 18 meses que tiene de plazo definitivo el programa.
La fecha para la última inscripción al programa vence el próximo 19 de marzo y, según datos de los consulados y oficinas de registro para los salvadoreños en Estados Unidos, aún faltan por inscribirse 70,000 personas.
EL TIEMPO APREMIA
Un grupo de 195,000 salvadoreños tienen el beneficio del TPS desde el 2001, cuando el Gobierno del republicano George W. Bush decidió abrir cupo para el país.
Desde entonces, muchas personas han cambiado su estatus: algunos logran uno más estable, otros lo pierden y hay casos en los que han regresado a El Salvador.
Estos cientos de miles de compatriotas tiene toda una vida armada en ese país: han levantado negocios, tienen personal bajo su mando, viviendas, vehículos. Pero, además, hay por lo menos 200,000 menores de edad nacidos en ese país y que dependen de ellos. También hay hijos de migrantes con TPS que mantienen la acción diferida DACA, un programa que el Gobierno de Trump desea cancelar a toda costa.
Desde El Salvador, el Gobierno continuará negociando con los congresisitas para incluir a los compatriotas en la reforma migratoria.