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Los mismos estudiantes se han encargado de que funcione toda la logística.
No pueden comprar cerveza ni alquilar un automóvil, pero los estudiantes de la secundaria Marjory Stoneman Douglas High School pusieron en marcha lo que podría ser una de las movilizaciones más grandes de la historia, con la participación de un millón de personas en Washington y otras 800 ciudades dentro y fuera de los Estados Unidos. Motivados por la matanza de 17 personas en la escuela el día de San Valentín, los chicos programaron discursos, solicitaron permisos a las municipalidades, alquilaron escenarios y prepararon recorridos coordinando con la policía. La marcha central será el sábado en la Avenida Pensilvania de Washington.
Gestionaron 14 pantallas gigantes, 2,000 sillas y 2,000 baños públicos.
Todo este tiempo han sido muy selectivos en el apoyo que reciben. “Les gusta decir que somos títeres, que alguien nos controla... no quieren admitir que los seres humanos tienen este poder porque si tienen este poder, tal vez no necesitan un arma”, afirmó Ryan Deitsch.