Penal albergará a reos con males crónicos
Ya fueron llevados a dicho centro de salud 140 internos de varias cárceles que sufren de insuficiencia renal.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, y el director general de centros penales, Marco Tulio Lima, inauguraron ayer el primer centro de salud para privados de libertad en la penitenciaría occidental de Santa Ana. Las autoridades explicaron que este es el primer penal destinado a recibir a los internos con diagnóstico de enfermedades crónicas, terminales y degenerativas, reuniendo las condiciones de infraestructura para mejorar la calidad de vida de los reos que muestran un cuadro clínico deteriorado.
A la fecha ya fueron trasladados de otras cárceles del país más de 140 internos que padecen de insuficiencia renal crónica y, según Lima, la proyección es tener cerca de 800 internos en este lugar que serán asistidos médicamente las 24 horas.
Agregó Lima que para la remodelación de la penitenciaría se destinaron $300,000, de los cuales $72,000 los aportó el Ministerio de Salud y el resto proviene de la Dirección General de Centros Penales.
Lima dijo que este centro penal será calificado como de mediana peligrosidad, por lo que familiares de los reos podrán visitarlos de acuerdo con lo que establezcan las autoridades del recinto.
El jefe de la unidad médica del sistema penitenciario, David Méndez, explicó que el cuidado de los reos enfermos estará a cargo de tres médicos, entre ellos un especialista y cinco enfermeras; además, se tendrá una ambulancia para que, de ser necesario, sean trasladados hacia el Hospital Nacional San Juan de Dios, en la ciudad de Santa Ana, o al nacional Rosales, en San Salvador.
Méndez añadió que en las próximas semanas llegarán otros reos con enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer y trastornos psicológicos.
En tanto, el ministro de Seguridad resaltó que este es el primer centro de salud para privados de libertad que se abre en el país y que de esa forma se da cumplimiento al artículo 80 de la Ley Penitenciaria, que ordena instalar este tipo de áreas especiales destinadas a la atención y el tratamiento físico y mental de los internos.