STEPHANIE FERNÁNDEZ:
La danza es su pasión, pero Stephanie Fernández asegura que como balletista ha tenido que romper esquemas con determinación. Ella encontró su poder y es así como fundó Girl Power.
Estudios.
Su fuerte es la danza de espectáculos. Stephanie Fernández tiene una sensación inexplicable cuando ella o sus alumnos salen al escenario a ofrecer un show. Steph, como cariñosamente la llaman sus estudiantes, inició en la danza a los 4 años de edad y, además de ser balletista profesional, es coreógrafa, productora y estudiante de psicología. Ella, con 20 años, ha fundado su propio centro de ballet fitness llamado Girl Power, donde mujeres jóvenes y adultas mediante diferentes ejercicios y técnicas pueden fortalecer su cuerpo y la seguridad emocional.
“Para mí lo principal que me ha movido desde que trabajo en el arte, es crear una sociedad mejor. Mi meta es que Girl power tiene que ser un espacio donde las chicas no solo lleguen a recibir una disciplina, sino que también lleguen a sentirse mejor, lleguen a encontrar respuestas a sus dudas existenciales. Girl Power. Me gustaría que en un futuro Girl Power se volviera algo que inspire a más jóvenes”.
¿POR QUÉ GIRL POWER?
Fernández está entregada a la pedagogía de danza y antes de Girl Power fundó el Conservatorio Académico de Danza (CADA), donde gracias a sus estudiantes pudo descubrir otra forma de ayudar a las mujeres de su país. “Soy estudiante de psicología y pedagogía certificada de la Técnica Rusa de Ballet. Llevo 6 años trabajando en la
“La mujer joven es bombardeada. Todavía existen cosas que nos reprimen y no hablo solo del machismo. Incluso entre las mismas mujeres hay mucha crítica en vez de alianza”.
“Es importante que en esta etapa de nuestras vidas tomemos el propósito de lo que queramos hacer y nos sintamos poderosas porque de esto va a depender nuestro futuro”. STEPHANIE FERNÁNDEZ,
pedagogía y la danza de lleno. Me inspiró el caso de una alumna que tengo de hace 2 años. Era muy cohibida y le costaba entablar relaciones. Un año después ella es superdiferente a como llegó. En mis clases incluyo ejercicios de expresión escénica que al final te dan seguridad”, asegura.
Afirma que para luchar por su carrera tuvo que defenderse frente a los estereotipos y este fue otro de los motivos de cómo nace Girl Power. La sesión dura una hora, donde 45 minutos son dedicados al ejercicio físico, pero en los 15 restantes tratan la parte emocional. “Hemos captado la atención de jóvenes que buscan empoderamiento femenino. Siempre he tenido pasión por inspirar a otras personas. El ballet fitness es algo nuevo que sí existe en otros países, pero que acá no está como muy fuerte y pensé que esta era la mejor manera de entrenar tu cuerpo a través de las propiedades que ofrece la danza clásica”, dijo.
STEPHANIE HACE DOS AÑOS TAMBIÉN FUNDÓ SU PROPIA ACADEMIA, ENFOCADA EN ENSEÑANZA DE BALLET CLÁSICO Y DANZA CONTEMPORÁNEA.