Registran un día de máximos en Wall Street
Los mercados se recuperaron tras la caída que experimentaron la semana pasada.
Aliviada reaccionó ayer la Bolsa de Nueva York a los indicios que alejan del horizonte una posible guerra comercial entre EUA y China, y sus principales indicadores se anotaron avances no vistos desde agosto de 2015. Las versiones periodísticas que apuntan a acercamientos entre Pekín y Washington después de que el presidente de EUA, Donald Trump, expresó su intención de imponer aranceles a productos chinos, devolvieron la tranquilidad a los mercados aún resentidos por las pérdidas de la semana anterior.
En cuestión de horas, las noticias de ofrecimientos de China de aumentar la compra de semiconductores en un intento por nivelar la deficitaria balanza comercial estadounidense o de acercamientos entre funcionarios de ambos países inyectaron optimismo al mercado. Al final, el Dow Jones de Industriales sumó 669.40 enteros, lo que supuso su tercera mayor ganancia en puntos de su historia. Y avanzó un 2.84 %, su mayor repunte desde agosto de 2015 en el mejor día para este índice en los últimos dos años y medio, según recordaron analistas, lo que amortiguó las pérdidas de la semana anterior, cuando el Dow Jones dejó en el camino un 5.7 % que lo devolvió a niveles de noviembre de 2017.
También fue un día de recuperación para el S&P 500, que ganó un 2.72 % hasta 2,658.55 unidades, y para el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan los principales grupos tecnológicos, que repuntó un 3.26 %. El Nasdaq, lastrado por el derrumbe de varias de las firmas tecnológicas, entre ellas Facebook, perdió un 6.5 % la semana pasada y terminó por debajo de los 7,000 puntos por primera vez desde febrero pasado. Ayer y en medio de una jornada de recuperación, el Nasdaq cerró en 7,220.54 unidades. La preocupación cundió después de que Trump anunció el jueves pasado que impondrá aranceles a China por hasta “$60,000 millones”.
TRAS EL ANUNCIO DE TRUMP, PEKÍN RESPONDIÓ CON UN COMUNICADO EN EL QUE ADVIRTIÓ QUE ESTABA CONSIDERANDO IMPONER ARANCELES DE HASTA $3,000 MILLONES A ALGUNAS IMPORTACIONES ESTADOUNIDENSES.