El precio del petróleo de Texas sube un 0.86 %
El barril de crudo se cotizó en $64.94 al cierre de las negociaciones de este jueves.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) ganó este jueves un 0.86 % y cerró en $64.94 el barril, con los operadores atentos a la evolución del mercado entre noticias del aumento de la reservas de crudo en Estados Unidos y los intentos de los productores de la OPEP de limitar el suministro. Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en mayo ganaron 56 centavos con respecto al cierre anterior.
Los inversores evaluaban este jueves el panorama del sector, después de que el Departamento de Energía de Estados Unidos confirmó este miércoles que las reservas de crudo del país aumentaron en 1.6 millones de barriles la semana pasada, hasta 429.9 millones.
Este dato superó las estimaciones de analistas que anticipaban que las reservas crecerían un millón de barriles, cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) intenta alcanzar un equilibrio del mercado con recortes de sus suministro de crudo para hacer frente a la creciente producción de Estados Unidos.
Por su parte, los contratos de gasolina en abril, todavía de referencia, sumaron menos de un centavo y cerraron en $2.02 el galón, mientras que los de gas natural con vencimiento en mayo subieron 3 centavos, hasta $2.73 por cada mil pies cúbicos.
El barril de petróleo Brent para entrega en mayo cerró en el mercado de futuros de Londres en $70.27, un 0.99 % más que al cierre de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la jornada en el International Exchange Futures con un avance de $0.69 respecto a la última negociación, cuando acabó en $69.58.
La negociación del crudo Brent cotizó el jueves al alza, después de que este miércoles el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció que las reservas de petróleo de ese país crecieron la semana pasada en 1.6 millones de barriles, hasta alcanzar los 429.9 millones, por encima de las previsiones de los analistas.
Los inventarios estadounidenses de gasolina para automoción se redujeron en 3.5 millones de barriles, mientras que los de combustibles destilados descendieron en 2.1 millones de barriles.