Testigos aseguran habervisto unvehículo Ese mismo vehículo también ha llegado en otras ocasiones.
El sábado pasado, entre las 12 y 12:30 del mediodía, la hora aproximada en que, según la versión de su pareja, ocurrió la desaparición de la periodista Karla Turcios, de Grupo LPG, un vehículo color negro, tipo sedán y con una “cola de pato” se estacionó frente al portón café de la casa donde ella vivía con su hijo, su compañero de vida y su padre. Eso es lo que dicen algunas personas que aseguran haber pasado o estado cerca de esa casa de la colonia Costa Rica, en San Salvador.
Nadie de los que vio el vehículo observó quién lo conducía o si la periodista subió. Tampoco escucharon gritos pidiendo auxilio.
De hecho, no vieron nada sospechoso porque ese mismo vehículo, según aseguraron a este periódico, ha llegado en otras ocasiones a la vivienda.
Una de las personas que vio el vehículo explicó que no se interesó por anotar la placa, porque no observó nada inusual.
Frente a la casa de donde vivía Karla hay una cámara de videovigilancia, pero los investigadores de la División Central de Investigaciones (DCI), quienes llevan el caso, dijeron que no pudieron ver ninguna grabación porque la cámara se arruinó desde hace varios meses y ya no registraba nada.
Los que vieron el vehículo también afirmaron que en esa zona de la colonia Costa Rica no hay pandilleros y que no creen que el caso esté relacionado con las acciones delictivas de una pandilla.