JUEZ VALIDA VERSIÓN FISCAL SOBRE CASO DE KARLA TURCIOS
Juez envió a Huezo a prisión por el feminicidio de la periodista. Solo seis de cada cien mujeres en el país denuncian violencia de género, según DIGESTYC.
Él no le gritó nunca, no le pegó, pero la mató”, dijo ayer una de las representantes de la Fiscalía General de la República (FGR), en la etapa de alegatos durante la audiencia contra Mario Huezo por el asesinato de su compañera de vida, la periodista Karla Turcios. El Juzgado Décimo Primero de Paz, luego de escuchar a las fiscales, a la defensa y al acusado, decidió enviar a prisión a Huezo y pasar el caso a un juzgado para una Vida Libre de Violencia contra la Mujer.
Los investigadores mantuvieron la versión que apunta a que Huezo intentó crear una coartada para esconder su participación en el crimen. Según la Fiscalía, Huezo asesinó a Turcios el sábado 14 de abril, luego salió en un vehículo, junto a su hijo de cinco años, para abandonar el cadáver de Turcios, periodista de Grupo LPG, a la altura de Santa Rosa Guachipilín, Metapán (Santa Ana).
El juez dijo que existen amplias posibilidades de que la versión fiscal sobre el feminicidio agravado se cumpla, debido a que los descargos de la defensa no estaban encaminados a separarse de todos los hechos descritos por la Fiscalía, sino a señalar algunos vacíos de información periféricos a la hipótesis.
Huezo realizó su defensa prácticamente solo, pues fue acuerpado por una defensora pública que utilizó alrededor de 15 minutos para hacer todas sus intervenciones en la audiencia, razón por la que el imputado decidió realizar su declaración indagatoria y ejerció el derecho de última palabra.
Durante su intervención en la audiencia, el imputado intentó desacreditar elementos como la falta de comprobación de las placas de su vehículo en los videos. Además, resaltó elementos de su versión como la supuesta salida de la casa a comprar agua a la hora
en que se dio el crimen e intentó mostrar que, a pesar de peleas de pareja, en el fondo su relación con Turcios era estable.
El juez de la causa determinó que los alegatos de la defensa no lograron romper elementos esenciales de la investigación fiscal, como el hecho de que los celulares de Huezo y la víctima viajaron juntos el día del feminicidio al lugar en donde se encontró el cadáver. Ni tampoco desestimó otros puntos, como los golpes en la cara que, según la autopsia, tenía la víctima; las tres horas en las que la Fiscalía acreditó que Huezo pasó fuera de su casa al mediodía el día en que se cometió el feminicidio o el hallazgo de un segundo anónimo en el bolsillo de Huezo en el que se amenazaba a la familia de Turcios, luego de que él entregó una nota similar a las autoridades.
El juez valoró que existen elementos que comprueban que Huezo generó rencor u odio hacia su compañera de vida, pero desestimó la hipótesis de que el crimen haya sido premeditado. Señaló que más bien parece haber sido provocado por un arranque de ira. El jurista describió que la relación de la pareja fue un ciclo de violencia y reconciliación que se evidenció en que la noche anterior al feminicidio Huezo y su expareja estuvieron cenando juntos.
La Fiscalía describió ayer en la audiencia que Huezo recibía constantes reclamos y presiones por parte de Turcios por su inactividad laboral. Esto según la extracción de información de los teléfonos celulares y de entrevistas recogidas a familiares y personas allegadas a la pareja. Y además consta en esa información que Turcios estaba empezando a pensar en terminar la relación, lo que pudo haber generado la ira del presunto homicida.
La investigación fiscal contiene información sobre una llamada grabada por Huezo en la que la vícti- ma le reclamó en agosto de 2017, la cual el imputado pasó a un amigo diciéndole que tenía ganas de “darle en la trompa” a su pareja y presentar ese audio como prueba de descargo.
Las fiscales aseguraron que debido a datos encontrados en el celular de Huezo ampliarán la investigación para determinar si cometió delitos sexuales.
SIN DENUNCIAS
La Encuesta Nacional de Violencia contra la Mujer de 2017, publicada recientemente por la Dirección General de Estadísticas y Censo (DIGESTYC), apunta a que únicamente seis de cada 100 mujeres que sufrieron algún tipo de violencia denunciaron.
Las mujeres de casi la mitad de los 4,104 hogares encuestados contestaron que no llevan sus denuncias antes las autoridades debido a que no tienen acceso físico a las instituciones correspondientes. Otras de las razones para el silencio es la duda sobre si las autoridades iban a creer su versión, las amenazas recibidas ante una posible denuncia o la vergüenza de comentar asuntos íntimos ante las instituciones.
Según la encuesta de 2017, el 67 % de las mujeres salvadoreñas ha sido víctima de algún tipo de violencia durante toda su vida.
La violencia psicológica es el tipo de violencia que más sufre este sector, seguido de la sexual y física. Los índices apuntan que Morazán es el departamento donde más violencia de género existe.