Recuperemos la confianza
POR CARLOS GARCÍA SAADE Coautor de El País que Viene
Si algo nos une a todos los salvadoreños y extranjeros que han conocido nuestra nación es el orgullo que sentimos por nuestro El Salvador. A pesar de los problemas que hemos atravesado y remediado, así como aquellos que aún debemos solucionar, es el amor que sentimos por nuestra patria. Como de todos es conocido, el mejor recurso que tenemos es el capital humano. Los salvadoreños nos caracterizamos por no darnos por vencidos. Hombres y mujeres que buscamos desarrollarnos tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, enfrentamos adversidades y las superamos.
A pesar de que hemos estigmatizado la clase política y desconfiamos en aquellos que la representan por la falta de acuerdos políticos, el alto grado de polarización, los pactos oscuros y negociaciones sombrías, existen personas dentro de ella que estamos buscando cambiarla para devolverle la confianza a la sociedad.
Es necesario cambiar esa perspectiva errónea de la clase política, porque ella va más allá de lo que se critica. Es un arduo trabajo diario que no solo reside en pertenecer a un partido y buscar más votos, sino que debe traducirse a responderle a la población que ha depositado su confianza en nosotros para que resolvamos sus problemas.
Nosotros como juventud, como los próximos tomadores de decisiones, los futuros empresarios, los siguientes profesionales, unámonos para mejorar nuestra patria. No veamos nuestras diferencias, sino que concentrémonos en nuestras igualdades. Pero ¿cómo lograremos renovar la política? Los partidos políticos son una vía para involucrarnos en política, pero no la única. Hay diversas maneras para hacerlo. A través de organizaciones de la sociedad civil, organizaciones de voluntariado, comunidades religiosas, universidades, en fin, todas aquellas asociaciones que influyen en la toma de decisiones.
Debemos llevar a cabo un diálogo donde unamos nuestras propuestas y las mejoremos con las ideas de los demás. Estaríamos frente a una nueva forma de hacer política, una nueva clase política salvadoreña. Alcanzando acuerdos entre todos los involucrados iríamos generando confianza en esta nueva clase política. Es nuestra obligación como jóvenes liderar este nuevo esfuerzo. No debemos esperar a que nos pidan que nos involucremos, sino que debe ser iniciativa propia.
¿Qué ganamos si la sociedad confía en la clase política? Si la población comienza a perder la apatía con respecto a la política, más personas se involucrarán, las decisiones tomadas estarán más legitimadas, tendremos una sociedad empoderada, representantes que obedecen a los intereses del pueblo.
Nuestro país está cansado de los pleitos ideológicos que, a pesar de que abonan a la discusión, no permiten que lleguemos a un acuerdo en beneficio de él. La sociedad está buscando una nueva forma de hacer política y como jóvenes debe recaer sobre nosotros alcanzar los acuerdos necesarios para hacerlo. Nadie es dueño de la verdad absoluta, todos debemos ceder, pero debemos tener en mente que esa humildad podrá generar un mejor país.
Solos no lo podemos lograr. Somos muchos quienes ya estamos tratando de cambiar la clase política, pero te necesitamos a ti. Involúcrate, critica, propone, hazte escuchar. Es nuestro momento como jóvenes para demostrar que unidos es la única forma de triunfar. El Salvador saldrá adelante cuando recuperemos tu confianza, El Salvador saldrá adelante por su gente, El Salvador saldrá adelante por ti.