Países celebran el acuerdo, pero con escepticismo
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rusia, Estados Unidos, bloques políticos, bloques militares y países de América Latina celebraron ayer que los dirigentes de la península coreana dejaran atrás las hostilidades para buscar una paz estable y definitiva. El secretario general de la ONU, António Guterres, se refirió al encuentro entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, como una “cumbre realmente histórica”. El secretario general de las Naciones Unidas señaló que cuenta ahora con que las dos partes cumplan con los pasos acordados en su primera reunión. Donald Trump, optimista por el paso que dieron sus homólogos, no tuvo problema en atribuirse un claro protagonismo en la posible desnuclearización de Corea del Norte. “Creo que la responsabilidad ha recaído sobre los hombros del presidente de Estados Unidos”, dijo el gobernante. Países como Panamá, México y Brasil también expresaron su beneplácito en cuanto a que las dos naciones, que habían nacido hermanas, busquen la paz. “Hoy (ayer) hemos visto que puede haber un diálogo directo que demuestra que hay perspectivas concretas”, manifestó por su parte el portavoz del Gobierno de la Federación Rusa, Dmitri Péskov, país que protegía la soberanía de Pyongyang. La Unión Europea destacó el papel de la diplomacia para resolver los problemas de manera pacífica, aunque al inicio parezcan más complicados.