Fue difícil porque yo no quería agarrar esa papa caliente”
Fue bien difícil porque yo no quería agarrar esa papa caliente, estábamos en un período bien difícil para nosotros, como municipalidad y como concejo, por la situación de la Fiscalía y la Policía, que aquí (en la alcaldía) se cruzaba gente rara y no sabíamos qué podía pasar en un futuro. En dos ocasiones me negué a hacerlo, hasta que acepté.
Me tomó por sorpresa, porque, la verdad, no sabía nada, no sé nada. Fue una sorpresa y un golpe bajo que me dio, porque si en algún momento nosotros tuvimos diferencias, fueron laborales y no personales.
Fue fácil trabajar con ellos porque yo hablé con ellos en los días que querían que aceptara (ser el alcalde), cuando les dije que no quería aceptar, porque nadie se quería hacer cargo. Pero les puse las condiciones que si estaban dispuestos a apoyarme, porque era una papa caliente la que aceptaba, y aceptaron apoyarme en el trabajo. Yo no vine a marginar a nadie, vine a hacer amigos; los empleados municipales querían que yo fuera y me encontraba entre la espada y la pared para tomar la decisión.
“Mis planes son comerciales, dedicarme a mis negocios, porque planes políticos no tengo. No creo que los partidos políticos se (me) acerquen, ellos tienen cerradas sus filas, cerradas las puertas para gente de afuera, no creo que un partido me vaya a buscar”.
Aparte de los proveedores, de los cuales no tengo el dato exacto, se les debe a las financieras $8.6 millones y a AGM (empresa encargada del funcionamiento del alumbrado público) se le debe un poquito más de $1 millón. A Sosino (empresa que administra el relleno sanitario), $107,000, porque hace poco se le pagó.
Lo más destacado es el acceso al “by-pass”, porque en otras administraciones le habían dado seguimiento pero no se había logrado. Me puse la meta de viajar casi cada semana para poder lograr ese proyecto. Me involucré con diputados del gobierno actual para ver si ellos me podían apoyar y que el Ministerio de Obras Públicas apoyara con la maquinaria. También destaco el bacheo de la ciudad, ya que en Usulután no había calles donde no había agujeros, por lo que gracias a Dios se le dio otra cara a las calles.
Hubo gestión, como fue en el acceso al “by-pass”, pero hubo una contrapartida de la alcaldía; el bacheo fue del crecimiento que hubo cuando estuve al frente de esta administración, que de $34,000 que se recogían en el mercado logré llevarlos hasta $44,000, y eso me dio margen para hacer esos proyectos.
Lamento que hay muchas cosas que no se pudieron hacer, ya que hubo caseríos y cantones donde no se pudo llegar. Le pido disculpas a la gente porque muchas veces no entienden que los tiempos no nos dan, la parte económica tampoco. Por el mal trabajo que hacen. La verdad es que desde que tengo memoria, un alcalde no se ha repetido porque la verdad es que no hacen nada, y si hacen algo, es en beneficio propio y de su familia, no de la población. La única satisfacción que les queda es que lo intentaron. SALVADOR LOVO Cargo: Exalcalde de Usulután
Trayectoria: Fue nombrado síndico en 2015 para trabajar con la administración de Miguel Ángel Jaime, a quien cubrió al ser capturado.