FUNDE y DTJ critican la poca reducción de directivos en la Asamblea
Directores de fundaciones señalaron que diputados comenzaron con mal paso. Advierten que a estas acciones se debe la mala imagen del Congreso, que puede tener repercusión en la elección de 2019.
“Es un mal comienzo de cara a las expectativas que se han venido pidiendo sobre la Asamblea respecto de las prácticas viciadas, por decirlo así, que se han venido teniendo; la falta de austeridad que es lo que una buena parte de la población le resiente”. ROBERTO RUBIO, DIRECTOR EJECUTIVO DE FUNDE
¿Tiene sentido que la junta directiva de la Asamblea Legislativa tenga 11 miembros? Fue una de las preguntas que Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE); y Sofía Flores, directora ejecutiva de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia (DTJ), respondieron. Ambos contestaron que no.
El pasado 1.º de mayo, pese a las reiteradas peticiones de que se redujera el número de directivos del primero Órgano de Estado, los diputados aprobaron el protocolo de entendimiento, donde quedó establecido que el máximo organismo de decisión del Legislativo quedaría integrado por 11 personas en los próximos tres años. Ese es el primer mal paso que dan los diputados, según Rubio y Flores. Para ellos la decisión de los legisladores no respondió a las peticiones de la población, sino a intereses propios.
“Es un mal comienzo de cara a las expectativas que se han venido pidiendo sobre la Asamblea, especialmente respecto de las prácticas viciadas, por decirlo así, que se han venido teniendo; la falta de austeridad que es lo que una buena parte de la población le resiente a la Asamblea Legislativa, y por lo cual es una institución tan desprestigiada de cara a un segmento amplio de la población”, opinó el director de FUNDE.
Rubio consideró que con la distribución de cargos por partido no se ha respetado la proporcionalidad de votos que cada uno obtuvo en las pasadas elecciones legislativas.
Para la junta directiva de la legislatura, que comenzó funciones el pasado martes, se hizo una distribución por partido así: ARENA tendrá cuatro representantes; el FMLN, GANA y PCN, dos cada uno; y el PDC, un diputado. Así serán los tres años. “Fue nuevamente una forma de reparto... No fue el criterio de proporcionalidad según el peso de votos de los partidos, sino con base en otro criterio de reparto, alianzas... Debieran de haber criterios de calidad, de proporcionalidad”, acotó Rubio.
El protocolo de entendimiento fue un tema que generó polémica entre los grupos parlamentarios que están en la Asamblea, y también en el diputado no partidario, Leonardo Bonilla, quien incluso declaró ayer en la entrevista “Frente a frente” que leyó el documento hasta que estaba en la sesión plenaria.
El FMLN denunció que el protocolo había sido producto de negociaciones entre ARENA, PCN y PDC. Esto pese a que debía salir por consenso de todos.
La directora de la Fundación DTJ añadió que el hecho de que no se haya bajado la cantidad de miem- bros de la junta al menos a siete, la mitad de lo que hubo durante el período 2015-2018, repercute en la percepción que la población tiene sobre la AL.
Flores manifestó que por eso es que cuando se hacen encuestas de opinión en donde la ciudadanía califica el trabajo del primer Órgano de Estado salen con bajas calificaciones.
Rubio, incluso, declaró que debido a que es ARENA el que tiene la mayor cantidad de diputados, 37, y ya que fue uno de los partidos que estuvo de lleno en la negociación del protocolo, la decisión que se tomó de no bajarle tanto a la cantidad de directivos va en sentido contrario a las ideas de cambio de las que habla el partido.
Ambos coincidieron en que al final estos errores les pueden pasar factura a los partidos en las elecciones presidenciales, que serán en febrero de 2019.