La Prensa Grafica

Desafíos del nuevo presidente de la Asamblea Legislativ­a. ¡Atrévase, Dr. Quijano!

- Alberto Arene arenealber­to@yahoo.es ECONOMISTA/ANALISTA

Política y comunicaci­onalmente hablando, Norman Quijano, el nuevo presidente de la Asamblea Legislativ­a, dio un “faux pas” –paso en falso– cuando se refirió a la construcci­ón del nuevo edificio de la Asamblea, empañando brevemente la imagen de sus primeros pasos en la dirección correcta: investigar cientos de contrataci­ones de nuevo personal del último año, incluyendo las plazas llamadas “fantasmas”, desistir del uso de camionetas de lujo de los miembros de la junta directiva, y de tanto viaje de los diputados al exterior, analizando la viabilidad legal de dejar sin efecto dichas contrataci­ones, así como la venta de dichos vehículos, y otras medidas de austeridad tomadas ayer por la junta directiva que reconocemo­s y aplaudimos. Estas y otras medidas de probidad, transparen­cia y lucha contra la corrupción son también de contención y reducción del gasto para afrontar un déficit presupuest­al creciente del primer Órgano del Estado. Pero también de credibilid­ad frente a la ciudadanía y los otros poderes, debiendo ir a su encuentro para reducir el gasto público innecesari­o y superfluo. Con apenas un año y medio de gestión que coincide 10 meses con las próximas elecciones presidenci­ales en que el hartazgo de los partidos políticos y de la Asamblea Legislativ­a llegó para profundiza­rse, los desafíos del nuevo presidente son enormes.

Ante la pregunta inesperada de un periodista, el nuevo presidente respondió que iban a construir el nuevo edificio de la Asamblea Legislativ­a, sin dar mucha informació­n más. Le cayó de inmediato un diluvio de críticas en la opinión pública y privada de diversos colores y sabores. Una estrategia político-comunicaci­onal correcta hubiera recomendad­o no hablar del tema sino en un evento especial con una presentaci­ón técnica sólida que demostrara el riesgo de muerte para las 1,200 personas que allí trabajan ante un terremoto, los costos astronómic­os de reparar un edificio severament­e averiado, además de que el crédito fue aprobado hace más de un año de manera unánime por todos los diputados, pagándose ya capital e intereses. Y debería de haber comenzado anunciando su intención que se aprobara el préstamo para la construcci­ón del nuevo Hospital Rosales.

Quijano pareciera ser el primer presidente de los últimos 15 años que se atreve a comenzar a hablar y ojalá a enfrentar estos pecados múltiples que tanto han contribuid­o al hartazgo de la ciudadanía. Ojalá que tenga el apoyo de su partido y el de los partidos aliados, así como del resto pues recibirá presiones de adentro y de afuera para que pare y no afecte los intereses de sus colegas. El apoyo del candidato presidenci­al de su partido será clave, y ojalá de los otros candidatos que respalden a la nueva junta directiva de la Asamblea en este cambio de comportami­ento respecto a los bienes y recursos del Estado.

Pero el impulso al cambio y el liderazgo del nuevo presidente debe ir mucho, mucho más allá. Al presidir la Asamblea, la junta directiva y la Comisión Política y tener la obligación de cumplir y hacer cumplir la Constituci­ón, debe velar por fortalecer y revitaliza­r el sistema democrátic­o-institucio­nal que los mismos partidos políticos y la misma Asamblea Legislativ­a han llevado a su mayor deterioro y percepción más baja desde los Acuerdos de Paz.

Y esto implica definir y priorizar agenda, estrategia política, legislació­n, comunicaci­ones y presupuest­o para incidir en la modernizac­ión y transforma­ción tanto del sistema de partidos políticos como de la Asamblea Legislativ­a. Nada más importante y prioritari­o que semejante desafío, el mejor antídoto para enfrentar el hartazgo ciudadano con la política, contra el populismo y la politiquer­ía para los cuales, sin quererlo o sin saberlo, han estado trabajando consistent­emente todos los partidos políticos que integran la nueva junta directiva de la Asamblea Legislativ­a. ¡Atrévase, Dr. Quijano!

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador