Bloquean seis horas “by-pass” de Sonsonate
Representante legal de empresa desarrolladora afirma que no hay declaratoria que proteja el sitio cultural Tacuscalco, en Nahulingo.
Trabajadores del proyecto habitacional Las Victorias, que se desarrolla en Nahulingo, Sonsonate, bloquearon ayer por seis horas el paso vehicular en la carretera que de San Salvador conduce a Acajutla, a la altura del kilómetro 66, en el lugar conocido como “by-pass”, generándose una gran congestión para los transportistas. Esta acción de los trabajadores, según dijeron, fue a causa de la suspensión temporal para continuar con el proyecto ordenada por el Juzgado Ambiental de Santa Ana, que comenzó el 16 de abril porque el levantamiento de viviendas se realiza en una zona arqueológica de Nahulingo llamada Tacuscalco, dejando sin trabajo a más de 1,500 obreros.
Ante la falta de empleo, los afectados pidieron apoyo del gremio Sindicalistas Unidos de Trabajadores de la Construcción (SUTRAC) para organizar una protesta cerrando la carretera hacia Acajutla.
El grupo llegó al lugar del bloqueo desde las 6 de la mañana y colocó barriles en ambos sentidos de la vía para impedir el paso tanto hacia Acajutla como a San Salvador.
La representante legal del proyecto Las Victorias, Celina Monterrosa, dijo que es ilegal que las entidades del Gobierno (Secretaría de Cultura y Ministerio de Medio Ambiente) hayan emitido una resolución de cierre de la construcción aun cuando ellos tienen los permisos de edificación.
Señaló que el sitio arqueológico Tacuscalco no está cerca de la construcción y que para considerarse patrimonio cultural debería haber una ley en que se haya declarado como tal. Según Monterrosa, esa declaratoria no existe.
Ante la “suspensión temporal” que decretó el juzgado ambiental, la constructora ya presentó una serie de pruebas para que se determine la legalidad.
El representante de SUTRAC, Miguel Ramírez, afirmó que el cierre ha dejado a los trabajadores sin recibir salario y que por ello apoyaron la actividad de protesta.
“Por un pedazo de tejo, por un pedazo de sartén no dejan trabajar en el lugar y dejan sin comer a cientos de familias”, se escuchó a través de equipo del sonido que portaban los protestantes.
Ante la congestión y las protestas de los conductores, la policía intentó dialogar con los trabajadores y poder habilitar el paso en un carril. Sin embargo, los protestantes se negaron a dejar el lugar. Jueves 10 de mayo de 2018 Entonces llegó la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) con el objetivo de desalojar la calle, pero no hubo necesidad de su intervención, pues los protestantes lo hicieron voluntariamente.
Luego de pláticas en vano, que incluyeron a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, los protestantes decidieron retirarse al mediodía.