“NO HACEMOS ACTORES EN LAS COMUNIDADES, HACEMOS GENTE SENSIBLE AL ARTE”
El Teatro Cíclico prepara una nueva temporada educativa, y con ella, temáticas cotidianas se enlistan en sus presentaciones. Este es un grupo de 10 jóvenes listos para exponer, por medio del arte, diversos problemas sociales.
“Además, nos hemos enfrentado a no tener un espacio de ensayos, pues incluso ensayamos en casas o parques. Pero sin duda, sí se pueden hacer las cosas con esfuerzo”. GEOVANY ALVARADO, DIRECTOR DE TEATRO CÍCLICO
El Teatro Cíclico es una iniciativa joven que busca crear un espacio lúdico de acercamiento a la magia teatral, partiendo del diálogo y la creación colectiva. “Este nació para buscar el talento joven y ver las posibilidades de llevar los problemas cotidianos a escena. Lo interesante es que hay cosas que en escena la gente ve diferentes aunque las vivan a diario”, explicó el director de Teatro Cíclico, Geovany Alvarado.
Dicha agrupación de jóvenes se ha presentado en comunidades de Mejicanos, Soyapango, Ciudad Delgado, Ayutuxtepeque y algunos cantones fuera de San Salvador, siempre enfocados en presentar temáticas educativas a jóvenes.
“Nosotros tratamos temas más sociales, temas que están en la comunidad y para la comunidad, como la violencia o la cotidianidad, para demostrarle a las personas las cosas que ellos consideran cotidianas pero desde otro punto de vista. Tocamos temáticas como el abuso sexual y cuestiones del país”, dijo el encargado de adaptación de guion, Kevin Santos. Además, añadió que un gran reto para él es realizar adaptaciones sobre temáticas tabú a una población mucho más joven.
Los artistas del Teatro Cíclico se presentarán el próximo 14 y el 15 de mayo en la Universidad Don Bosco, con una adaptación del libro “Cuentos de barro” del escritor salvadoreño Salvador Salazar Arrué. Dicha obra va dirigida a la población estudiantil de sexto grado, tercer ciclo y bachillerato.
Los jóvenes comentan que forjarse como un grupo de teatro independiente no ha sido fácil. “Creo que uno de los grandes retos es abrirse brecha, pues por parte del Estado no hay apoyo al teatro independiente. Además, nos hemos enfrentado a no tener un espacio de ensayos, pues incluso ensayamos en casas o parques. Pero sin duda, sí se pueden hacer las cosas con esfuerzo”, dijo Alvarado.
Asimismo, una de las actrices, Guadalupe Crisol, comentó un poco sobre sus inicios: “Antes de formar algo independiente, nos estuvimos formando en un grupo de teatro universitario. Fue ahí donde nos conocimos, y fuera de eso, quisimos formar algo más independiente. No quisimos limitarnos a la parte de aprendizaje que nos daba la universidad, sino que poner algo más de nosotros. Más de lo que vivimos diariamente”.
En la actualidad, Teatro Cíclico busca gestionar fondos para las producciones independientes que actualmente se trabajan. “No hacemos actores en las comunidades, hacemos gente sensible al arte”, comentó Alvarado.