Exjefa de prestaciones de la CCR niega negocio con aseguradora
La exjefa de prestaciones de la Corte de Cuentas de la República (CCR) Lizeth Larín aseguró a LA PRENSA GRÁFICA que nunca le insinuó a la presidenta de esa institución, Carmen Elena Rivas, que renovara el contrato de seguro médico con la aseguradora MAPFRE, por $3 millones, a cambio de la aprobación de $25,000 que necesitaba Rivas para la operación de uno de sus hijos.
Larín, además, dice que tampoco es cierto que en la Dirección de Adquisiciones y Contrataciones Institucionales (DACI) de la Corte de Cuentas “hay un negocio para beneficiar aseguradoras”, como lo investiga la presidenta.
“Trabajo en la Corte de Cuentas desde 1998 y siempre he sido una buena empleada. He estado en varios puestos y hasta tengo buenas evaluaciones. Por eso niego que haya llegado a la oficina de la presidenta, como ella ha dicho, a ofrecerle el dinero que necesitaba para la operación de su hijo. Eso, de hecho, era algo que se había manejado con discreción”, dijo a LA PRENSA GRÁFICA Larín.
La exjefa de prestaciones, quien ahora es auditora en la dirección de auditoría 7, también dice que su remoción del cargo obedece, según su criterio, a que ella “era un estorbo para los dirigentes del sindicato de la Corte (SITCCOR), quienes siempre quisieron a otra persona en esa jefatura”.
“La persona que está ahora, en el cargo que antes tenía yo, es una cuota del sindicato. A mí me movieron sin decirme por qué, sin darme un argumento. Yo tampoco fui a pedir explicaciones. Yo solo obedecí”.
La presidenta de la Corte de Cuentas dijo a LA PRENSA GRÁFICA que Larín fue removida porque además de insinuar que podía facilitar, con el corredor de seguros, la cantidad que necesitaba para la operación de su hijo, también solicitó un cambio de plaza sin perder las facultades como administradora del contrato del seguro médico. De acuerdo con la presidenta, esa propuesta era inaceptable.
“Si yo aceptaba y salía algo mal en la operación de mi hijo, no me lo iba a perdonar. Porque no era la for- ma correcta de conseguir lo que faltaba para la operación. Así que estoy esperando en Dios que haya otra forma”, dijo la funcionaria.
Sobre el ofrecimiento de la aprobación de los $25,000 que la presidenta necesitaba, Larín dijo que no hay evidencia ni pruebas.
“Lo único que hay es una preautorización de los $2,000 que la aseguradora notificó a la presidenta. No existe algún documento que diga algo sobre esos $25,000. No hay nada de eso. Por eso niego todo lo que ha dicho la presidenta”, señaló.
Según la presidenta, la Corte de Cuentas está preparando las bases para hacer una nueva licitación para contratar un nuevo seguro. Ese nuevo beneficio, según la titular de la Corte de Cuentas de la República, tendrá que ser por un costo menor a los $3 millones que cobró MAPFRE por el seguro contratado el año pasado.
“Lo único que hay es una preautorización de los $2,000 que la aseguradora notificó a la presidenta. No existe algún documento que diga algo sobre esos $25,000”. LIZETH LARÍN, EXJEFA DE PRESTACIONES DE LA CCR