58 palestinos muertos por protestas contra EUA
Más de 50 personas murieron ayer en protestas masivas en contra de la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
La controvertida apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén se enmarcó en una de las jornadas más sangrientas de los últimos años en Cercano Oriente, en la que 58 palestinos murieron y alrededor de 2,800 resultaron heridos, por el accionar del Ejército israelí en la Franja de Gaza, indicaron fuentes palestinas. Coincidiendo con el 70.º aniversario de la fundación de Israel, Estados Unidos hizo efectivo el traslado de su embajada, hasta ahora en Tel Aviv, a Jerusalén, en un acto que cristalizó el reconocimiento de esta ciudad como capital del Estado judío.
“Hoy (ayer) inauguramos oficialmente la embajada de Estados Unidos en Jerusalén. ¡Felicitaciones!”, dijo Trump en un mensaje de video retransmitido durante la ceremonia ante 800 invitados en el edificio del barrio de Arnona, que funcionaba como consulado del país. La sede, sin embargo, no es definitiva. Trump reafirmó su decisión de reconocer Jerusalén como estableció en la antigüedad”. “Israel es una nación soberana que tiene derecho a determinar por sí misma su capital”, dijo.
Los palestinos reclaman la parte oriental de la ciudad, ocupada en 1967 y anexionada años después por Israel, como capital de un futuro Estado independiente. De ahí que ayer salieran a protestar masivamente contra esa medida, así como contra la expulsión de cientos de miles de palestinos durante la fundación de Israel hace 70 años y contra el bloqueo a la Franja de Gaza.
La cifra de muertos y heridos, la mitad por disparos, fue proporcionada por el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza, e hizo de la jornada la más sangrienta en la región desde la guerra de Gaza de 2014.
Por el momento no hay cifras oficiales por parte de Israel.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, llamó a tres días de luto y a una huelga general hoy por las muertes, al tiempo que reiteró su condena por el traslado de la embajada.
El ministro de Sanidad palestino, Yawad Awad, acusó a Israel de cometer “una masacre contra manifestantes desarmados” y la Autoridad Nacional Palestina solicitó una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Por su parte, Israel acusó a la organización radical Hamas, que gobierna Gaza, de aprovechar las protestas para cometer atentados. El Ejército denunció una “violencia sin precedentes” en las protestas, y aseguró que células terroristas intentaron atacar a soldados.