Desalojan a familias de la comunidad en El Espino
Sus viviendas están construidas en una propiedad privada y una orden judicial autorizó que se retirara a los habitantes.
“Nosotros sabemos que es propiedad privada, pero aquí nacimos y aquí criamos a nuestros hijos”. BLANCA MENDOZA, HABITANTE DE LA COMUNIDAD EL ESPINO
“Los desalojos son pertinentes, siempre y cuando se le dé la posibilidad a las familias de reubicarse”. ARNAU BAULENAS, MIEMBRO DEL IDHUCA
“En efecto de las referidas actas de inspección se colige que la autoridad judicial realizó acciones para informar e identificar a laspersonas”. RESOLUCIÓN DE SALA CONSTITUCIONAL, FEBRERO 2017
Las 77 familias que conforman la comunidad El Espino fueron desalojadas ayer, junto con todas sus cosas, del terreno que ocupaban en una propiedad privada. El proceso comenzó en julio de 2014, cuando la familia propietaria interpuso una demanda a los habitantes de la comunidad por invasión de la propiedad privada. El 9 de junio de 2015 se dio a conocer el fallo en el que se estipulaba que los pobladores tenían que desocupar el terreno.
A partir de entonces se ha intentado el desalojo de las familias en diversas ocasiones. Sin embargo, los habitantes de la zona han utilizado diversos recursos para obtener una prórroga.
El Viceministerio de Vivienda informó el mes pasado que se le iba a proporcionar un cheque a cada familia con un monto de $12,000 a las que no posean otra propiedad y de $4,000 a las familias que sí tengan otros inmuebles. Sin embargo, los pobladores que aún quedaban — 77 de un total de 140 familias— no estuvieron de acuerdo .
“Nosotros no queremos dinero. Yo tengo dos hijos y no los voy a ir a exponer a que los maten por otro lado”, declaró Blanca Mendoza, una de las habitantes y cabeza de familia de El Espino.
Ayer se comenzó, nuevamente, con los desalojos con la supervisióndeljuezdepazdeantiguocuscatlán, José Antonio Palma. Miembros de la PNC y trabajadores de la alcaldía llegaron al lugar a las 6 de la mañana para sacar las pertenencias y lugareños del terreno, propiedad de la familia Dueñas.
“Entre el derecho a la propiedad y el derecho a la vida y la integridad personal siempre tiene