PRESIDENTE TRUMP LLAMA "ANIMALES" A LOS INMIGRANTES
Más tarde aclaró que cuando dice que las personas que entran por la frontera “son animales” se refiere solo a pandilleros de la MS-13. Congresistas dicen que generalizar deshumaniza a los inmigrantes.
En medio de las críticas desde dentro y también desde fuera de Estados Unidos por la agresiva retórica de Donald Trump con los inmigrantes, el mandatario rechazó ayer haber calificado de “animales” a todos los inmigrantes que cruzan la frontera desde México.
El presidente aseguró que cuando un día antes pronunció las palabras que generaron la polémica, se estaba refiriendo a los pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13).
“Cuando entra la MS-13, cuando llegan a nuestro país otros pandilleros, me refiero a ellos como animales. ¿Y saben qué? Siempre lo haré”, manifestó, respondiendo a una pregunta de la prensa durante su encuentro con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Grandes medios como The New York Times o The Washington Post, pero también políticos demócratas y organizaciones civiles, entendieron el miércoles que el calificativo de “animales” iba dirigido hacia todos los indocumentados.
“Es el último ejemplo del presidente usando su púlpito de matón de una forma que garantiza que la inmigración será uno de los temas más importantes de las elecciones legislativas de medio término”, aseguró el Post.
“Tenemos gente entrando en el país o tratando de entrar y estamos parando a muchos, estamos sacando a muchos del país”, dijo Trump el miércoles. “No creerían lo malas que son estas personas. No son personas, son animales”, manifestó. El mandatario se pronunció así después de que la oradora anterior se hubo referido al MS-13. Pero él no hizo alusión a la pandilla.
“Si los medios y los progresistas quieren defender a la MS-13, que lo hagan. Francamente, no creo que el término usado por el presidente fuera lo suficientemente fuerte”, manifestó ayer la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders. Y Kellyanne Conway, una de las asesoras más conocidas de Trump, dijo por su parte que quienes se “apresuraron a juzgar” al mandatario “le deben una disculpa”.
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Las palabras de Trump en la mesa redonda en la Casa Blanca recor-
“Comparar a cualquier ser humano con un animal (...) no solo es una invitación a la violación a los derechos humanos, sino al odio, al discurso xenofóbico. Si el presidente Trump no encuentra el valor (de) la cooperación que hay con México, ese es un problema de él, no un problema nuestro”.
LUIS VIDEGARAY, MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE MÉXICO “Me estaba refiriendo, y ustedes lo saben, a las pandillas MS-13 que están entrando. Estaba hablando de MS-13. Cuando entran los de la MS-13, cuando llegan a nuestro país otros pandilleros, me refiero a ellos como animales. Siempre lo haré”.
daron a algunos que pronunció hace tres años al lanzar su carrera hacia la presidencia, cuando llamó narcotraficantes y violadores a los inmigrantes mexicanos.
México, de hecho, tenía previsto enviar ayer una nota oficial al Departamento de Estado para quejarse por la declaración. “Comparar a cualquier ser humano con un animal (...) no solo es una invitación a la violación a los derechos humanos, sino al odio, al discurso xenofóbico”, dijo su ministro de Exteriores, Luis Videgaray.
En las filas del Partido Demócrata hubo también censura. “Cuando los tatarabuelos de todos nosotros llegaron a Estados Unidos, no eran ‘animales’, y esta gente tampoco lo es”, le espetó en un tuit su líder en el Senado, Chuck Schumer. Su compañera Catherine Cortez Masto inquirió al presidente: “¿Hablaría así de sus ancestros? Cuando usted ataca a los inmigrantes, me está atacando a mí. Está atacando a mi abuelo, que cruzó el Río Grande para perseguir el Sueño Americano”. Pero fue Pete Souza, el fotógrafo oficial de la Casa Blanca durante la presidencia de Barack Obama, quien hizo la crítica más original. Souza colgó en su cuenta de Instagram una foto de dos cebras con la siguiente frase: “Estimado señor: ESTOS son animales”. No escribió ningún nombre, pero nadie dudó de a quién se dirigía. No es la primera vez que Trump hace uso de la imagen de los inmigrantes como animales. En abril generó polémica con un tuit criticado por incluir un concepto, “breeding”, de connotaciones racistas. Se traduce como cría o reproducción y se usa para animales, no para personas. Es un concepto del nativismo, una corriente de virulenta oposición a la presencia de inmigrantes.