“Diablito de Hollywood”: No soy un terrorista
Cabecilla declaró en el último día del juicio por Operación Jaque. Juez no dio fecha para emitir su fallo. La Fiscalía busca condenas por más de 160 homicidios.
En la pantalla se observa un hombre pálido, amarrado de manos y pies. Es el máximo cabecilla de la MS-13, Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, alias “Diablito de Hollywood”. Usa una camisa blanca que no corresponde a su talla porque le queda holgada. Ha perdido casi la mitad de la masa muscular que tenía cuando hacía sus apariciones públicas y se ufanaba ante los medios de comunicación del control que imponía en el penal de Ciudad Barrios (San Miguel).
Henríquez llevaba varios meses de no tener una aparición pública, pero ayer habló ante el juez que conoció el caso denominado Operación Jaque: “Estoy acusado por la Fiscalía de organizaciones terroristas en este caso. Me declaro inocente de las acusaciones que me hacen, nunca he sido terrorista, no lo soy y primeramente Dios nunca seré un terrorista... No es cierto que la Fiscalía ha probado mi participación, ya sea en ordenar, planificar o financiar, o estar directa o indirectamente algún acto de terrorismo”, dijo desde el penal de máxima seguridad en Zacatecoluca (La Paz).
Henríquez declaró porque hizo uso de su derecho de última palabra en el juicio del caso Jaque, en el que la Fiscalía busca condenas por 160 homicidios, lavado de dinero, organizaciones terroristas, extorsiones y narcotráfico.
El “Diablito” se mantiene en la lista negra donde Estados Unidos coloca a los máximos criminales del mundo. Ayer le recordó al juez que únicamente tiene una condena que data de 2008 por el delito de agrupaciones ilícitas, pero que ha sido procesado en siete causas diferentes.
El Juzgado Especializado de Sentencia A terminó ayer con el juicio del caso Jaque, la investigación que con ayuda de Estados Unidos golpeó por primera vez la estructura financiera de los máximos cabecillas de la MS-13.
El juicio en contra de 87 personas duró más de un mes. La Fiscalía presentó un nuevo método de investigación a partir de casi un año completo de audios de llamadas intervenidas, cientos de actas policiales, vigilancias, visitas de agentes encubiertos en reuniones de la pandilla y al menos cuatro testigos protegidos.
Según las escuchas del caso, miembros de la MS-13 pidieron al gobierno que sacaran a Borromeo a cambio de reducir homicidios.
Ayer, además del “Diablito”, otros 17 imputados hicieron uso de su derecho de última palabra ante el juez. Entre ellos, dos reclusos más del penal de máxima seguridad: Pedro Benjamín Rivas Zelaya, alias “Sniper”, y Carlos Wilfredo Zometa, alias “Garan”.
Desde los cinco centros penales conectados por videoconferencia en el juicio, los integrantes de la MS-13 pidieron ser absueltos y señalaron al testigo clave Capricornio de repetir contradicciones para inculpar a sus excompañeros.
Capricornio fue un cabecilla de una de las principales clicas de la pandilla, la “San Cocos”, ubicada en la zona occidental del país. Varios abogados defensores apuntaron permanentemente contradicciones en su discurso sobre los hechos conocidos en el caso; aunque el juez dijo que la principal prueba está reflejada en las intervenciones telefónicas.
“Yo tengo por quien vivir, por quien salir a la calle, un niño de cuatro años. Mi esposa quedó embarazada, tengo otro niño que no conozco... Le puedo demostrar a la sociedad que puedo trabajar”, dijo Zometa.
SIN FECHA DE FALLO
El juez de la causa dijo ayer que debido a la complejidad del proceso no daría una fecha exacta para emitir su fallo. Sin embargo, pidió a las partes que se mantuvieran atentas al llamado del tribunal.
En el caso hay personas como Rafael Antonio Ramos Peraza, alias “Wesley”, a quien la Fiscalía le imputa la conspiración de más de 160 homicidios, cuatro homicidios agravados y delitos relacionados con actos de terrorismo y tráfico ilícito de drogas.
Los fiscales del caso han explicado que en el caso no fue enjuiciado otro de los cabecillas más importantes de la MS-13, Marvin Adaly Quintanilla, alias “Piwa”, debido a que sigue en la etapa de instrucción.
“Nunca he sido terrorista, no lo soy y primeramente Dios nunca seré un terrorista”. BORROMEO HENRÍQUEZ, CABECILLA DE LA MS-13