Trump justifica la cancelación de cita con Kim
Corea del Norte le respondió que le da igual verlo en un diálogo o en una guerra nuclear.
La Casa Blanca achacó ayer la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de cancelar su cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, a “una serie de promesas rotas” por parte de Corea del Norte, entre ellas su falta de respuesta a los intentos de Washington de preparar la reunión. “Ha habido una serie de promesas rotas que han inquietado a Estados Unidos”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato.
El funcionario explicó que Corea del Norte se comprometió a acudir a una reunión preparatoria de la cumbre en Singapur, y Trump envió para ello a una delegación al país asiático la semana pasada.
“(Los estadounidenses) Esperaron y esperaron, pero los norcoreanos no aparecieron. Los norcoreanos no nos dijeron nada, simplemente nos dejaron plantados”, aseguró.
Después de eso, Estados Unidos intentó “numerosas” veces comunicarse con Corea del Norte en la última semana, “pero no respondieron”.
La única respuesta que recibió la Casa Blanca fue la “propaganda” emitida ayer por Corea del Norte, explicó el funcionario en referencia a las declaraciones de la viceministra de Exteriores norcoreana, Choe Son-hui, citada por la agencia estatal del país.
En esa declaración, Choe acusaba al vicepresidente, Mike Pence, de hacer declaraciones “ignorantes” y “estúpidas”, y daba dos opciones a Estados Unidos: encontrarse con Corea del Norte “en una sala de reuniones” o “en una confrontación nuclear”.
“La extraña falta de sensatez (de esas declaraciones) combinada con las promesas rotas de las últimas semanas y la suspensión de la comunicación directa de Corea del Norte con Estados Unidos deja entrever una profunda falta de buena fe” por parte de Pyongyang, afirmó el funcionario.
También aseguró que Estados Unidos esperaba que Corea del Norte “invitara a expertos internacionales” en pruebas atómicas a la operación de destrucción de los túneles de su centro de pruebas atómicas, pero “esa promesa se rompió”.
“Nosotros no suplicaremos a Estados Unidos por diálogo y tampoco nos molestaremos en persuadirles si no se quieren sentar con nosotros. Si Estados Unidos se reúne con nosotros en una habitación o nos encuentra en un enfrentamiento nuclear depende totalmente de su decisión”, señaló en sus declaraciones la vicecanciller Choe Son-hui.
LOS DETRACTORES DEL PRESIDENTE AFIRMAN QUE ESTROPEÓ UNA DELICADA DANZA DIPLOMÁTICA CON COREA DEL NORTE, Y SE CORRE EL RIESGO DE INCREMENTAR LAS TENSIONES.