La Prensa Grafica

LA CAÍDA DEL "DESPIADADO" HARVEY WEINSTEIN

Un juez de Nueva York impuso una fianza de un millón de dólares en efectivo al productor, que tendrá que portar además un dispositiv­o de localizaci­ón para salir de prisión.

- Nueva York/efe fama@laprensagr­afica.com

Afirmar que Harvey Weinstein era uno de los hombres más poderosos de Hollywood no es ningún exceso, se puede constatar con cifras: es la segunda persona más nombrada en los discursos de los premiados en los Óscar (34 veces), solo superado por Steven Spielberg.

Desde que en octubre salió a la luz su “faceta como depredador” sexual, Weinstein, de 66 años, ha sido despedido de su productora, expulsado de la Academia del Cine, abandonado por su mujer y repudiado por sus colegas; una caída a los infiernos que tocó techo ayer, cuando el magnate se entregó en una comisaría de Manhattan.

Criado en Nueva York en el seno de una familia judía, ha vivido toda su carrera cinematogr­áfica de la mano de su hermano Bob, con el que empezó organizar conciertos de rock alternativ­o cuando aún eran unos muchachos en los setenta.

Con ese dinero, fundaron su primera productora a la que llamaron Miramax en honor de sus padres –Miriam, una secretaria, y Max, un diamantist­a–, que fue ganando fama hasta que en 1993 la vendieron a Disney, aunque siguieron dirigiéndo­la.

Gracias a esa lluvia de dinero, Weinstein consiguió su primer “taquillazo”, “Pulp Fiction” de Quentin Tarantino, un amigo fiel que acabó reconocien­do que pudo haber hecho más por pararle los pies ya que sabía “lo suficiente” acerca de sus fechorías.

En 2005 abandonó Miramax y fundó una nueva productora junto a su hermano, The Weinstein Company, en la que según los fiscales sometió a un trato “despiadado” a algunas de sus trabajador­as, a las que encargaba buscarle conquistas sexuales y amenazaba con usar sus contactos políticos si se atrevían a hablar.

Weinstein, importante donante demócrata, lo fiaba todo a sus conexiones e intentó parar la tormenta cuando la vio venir escribiend­o a importante­s ejecutivos de Hollywood. “Si la industria me apoya, eso es todo lo que necesito”, les dijo.

Pero no lo hicieron. A Weinstein le abandonaro­n todos, comenzando por su esposa y madre de dos de sus hijos, la diseñadora Georgina Chapman, que negó saber nada de los abusos de su esposo y lamentó haber pecado de “ingenua”.

Weinstein enfrenta por ahora cargos por violación y abuso sexual, por los que ayer se entregó a la policía de Nueva York antes de quedar en libertad bajo fianza.

“(Harvey Weinstein) vivirá en desgracia, repudiado por la comunidad del cine que otrora lo abrazó y cubrió sus crímenes”. ASIA ARGENTO ACTRIZ Y DIRECTORA. DIJO QUE WEINSTEIN LA HABÍA VIOLADO EN CANNES CUANDO TENÍA 21 AÑOS.

“Desde que salió la noticia (sobre abusos de Weinstein), a pesar de que su rostro está en todas partes, no he tenido una sola pesadilla”. ROSE MCGOWAN LA ACTRIZ HA DESCRITO LA AGRESIÓN SEXUAL QUE PRESUNTAME­NTE SUFRIÓ DE PARTE WEINSTEIN EN 1997 EN EL FESTIVAL DE SUNDANCE.

“Estamos en un punto donde las mujeres necesitan enviar un claro mensaje de que esto (el acoso y abuso en Hollywood) ha terminado”. GWYNETH PALTROW LA ACTRIZ DIJO QUE EL PRODUCTOR LA INVITÓ A SU HABITACIÓN DE HOTEL CUANDO ESTABA RODANDO LA PELÍCULA “EMMA”. GWYNETH MANIFESTÓ QUE WEINSTEIN LE PUSO UNA MANO SOBRE ELLA Y SUGIRIÓ “UN MASAJE”.

“Llegué a la habitación y me sentí aliviada porque había otra mujer. Pensé que estaba a salvo, pero (Weinstein) nos pidió que nos besáramos”. CARA DELEVINGNE LA ACTRIZ Y CANTANTE RELATÓ QUE EL PRODUCTOR LE PROPUSO HACER UN TRÍO.

“Perdí oportunida­des profesiona­les y poder sobre mi carrera como resultado de haber rechazado ese acoso sexual”. ASHLEY JUDD LA ACTRIZ ASEGURÓ QUE WEINSTEIN DAÑÓ SU CARRERA, YA QUE NO CEDIÓ A LO QUE ESTE LE PEDÍA.

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 ??  ?? Harvey Weinstein junto a su abogado en la comisaría de Nueva York (foto de la derecha). El productor abandona la comisaría escoltado por agentes (foto de la izquierda).
Harvey Weinstein junto a su abogado en la comisaría de Nueva York (foto de la derecha). El productor abandona la comisaría escoltado por agentes (foto de la izquierda).

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