Nicaragüenses en ES se pronuncian contra Ortega
PERSONAS HAN SIDO ASESINADAS EN MANIFESTACIONES. De que se van, se van”, “Fuera, Ortega” y “Nicaragua libre” fueron parte de las consignas que utilizó un grupo de ciudadanos nicaragüenses residentes en El Salvador para pronunciarse ayer en el redondel de Naciones Unidas, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad, en contra del régimen del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Los participantes, algunos vestidos de negro, llevaron pancartas con mensajes en contra del gobierno y un sistema de perifoneo que les apoyó con música de protesta en contra del régimen de Ortega. Los manifestantes leyeron un comunicado en apoyo al movimiento ciudadano que busca la salida de Ortega, cantaron su himno nacional y gritaron, entre lágrimas, uno a uno los nombres de los estudiantes asesinados en las manifestaciones en contra del gobierno.
“Hay varias maneras de realizar esa transición por la vía constitucional; eso dependerá ya de los actores que están directamente involucrados en la mesa de diálogo, pero se puede llevar una ley y crear una junta de gobierno. La agenda de la Conferencia Episcopal establece una serie de medidas iniciales para luego llevar a unas elecciones anticipadas”, dijo Lilian Noguera, quien lideró el evento de ayer.
Según Noguera, el movimiento de nicaragüenses en El Salvador se creó de forma espontánea por la coyuntura política que se vive en el país centroamericano. La activista dijo que como grupo, se sienten representados en el diálogo nicaragüense por la Conferencia Episcopal, la empresa privada, los grupos de estudiantes organizados y las organizaciones de la sociedad civil que se han opuesto al gobierno.
MOVIMIENTO SIN CABEZA
Los manifestantes denunciaron el control mediático y de los órganos de Estado que han logrado los Ortega, la falta de interés del gobierno por negociar abiertamente su salida, la continuación de la represión a los manifestantes, la poca atención médica a estudiantes heridos y el constante acoso a los líderes y miembros de la Iglesia católica.
“Este diálogo nos ha ayudado a ver y conocer a las personas que han estado en este; de ahí pueden surgir liderazgos políticos. Hoy por hoy, una ventaja, que para otros puede ser una debilidad, es precisamente que no hay una cabeza, porque de esa manera el gobierno no tiene a quién intentar asesinar o pagar, es un grupo que nos involucra a todos”, dijo Noguera.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló en su informe preliminar la posible existencia de ejecuciones extrajudiciales por parte de los cuerpos de seguridad. A la fecha, el movimiento de nicaragüenses en El Salvador reportó 78 personas asesinadas durante las manifestaciones desde que estalló la crisis, semanas atrás.