Duque y Petro a 2.ª vuelta; Fajardo acepta derrota
En las elecciones se impuso Iván Duque, del partido uribista Centro Democrático, con el 39.15 % de los votos, y se medirá en segunda vuelta el 17 de junio al izquierdista Gustavo Petro.
El camino de Iván Duque Márquez, que ayer dio un gran paso hacia la Presidencia de Colombia al pasar a la segunda vuelta con un amplio margen, está unido al del uribisimo, un movimiento del que se ha convertido en la cara amable que puede devolverle al poder.
Las encuestas no fallaron en esta ocasión y con 7.5 millones de votos consolidó su paso de desconocido y novato en política a favorito para la presidencia.
Duque era el más joven de la baraja de candidatos y ha tenido éxito al presentarse como abanderado de un sector de la sociedad insatisfecho con el acuerdo de paz firmado con las FARC y que teme que el país se convierta en una segunda Venezuela.
Su discurso es una versión moderada del usado por el expresidente Álvaro Uribe, líder natural y alma del partido Centro Democrático en el que Duque, de 41 años, ha hecho su corta carrera política, primero como senador en el periodo 2014-2018 y ahora como candidato presidencial.
Hace un año, cuando la campaña apenas empezaba, muchos colombianos afirmaban que votarían “por el que diga Uribe” y ese resultó ser Duque, que se impuso por amplio margen en una consulta interna y el pasado 11 de marzo en una entre partidos de la derecha para obtener así la nominación presidencial.
Sin embargo, no ha conseguido aprovechar el impulso que quería llevarle directamente a la presidencia con una victoria en primera vuelta.
Como forma de romper con la polarización que puede arrastrar Uribe, nada más depositar su voto en la urna aseguró que espera gobernar “sin espejo retrovisor”.
“Quiero gobernar Colombia sin espejo retrovisor, mirando hacia el futuro de nuestro país. Quiero un país de legalidad, de lucha frontal contra la corrupción, que siempre haya seguridad en todo el territorio”, aseguró.
Sus rivales le echan en cara su falta de experiencia, ya que su único cargo público es el de senador del Centro Democrático, a lo que responde que su trayectoria es similar a la de figuras exitosas como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, o el presidente francés, Emmanuel Macron.
A diferencia de Uribe, su mentor, Duque no es visceral, lo que le ha granjeado el apoyo de electores que no son del Centro Democrático y ha llevado al partido a dar un gran salto con respecto a 2014, cuando el entonces candidato Óscar Iván Zuluaga consiguió casi 3.8 millones de votos en primera vuelta, pero sus críticos aseguran que en caso de ganar la presidencia será un títere de Uribe, a lo que Duque responde: “Yo voy a ser el presidente y voy a tomar las decisiones”.
Mientras, el candidato izquierdista, Gustavo Pe-