Expertos de todo el mundo buscan nuevos usos para aguas termales
Unos 500 expertos de 16 países llegaron a Japón para este encuentro.
Encontrar un modelo turístico sostenible, atraer el interés de los jóvenes y hallar nuevos usos para las aguas termales son algunos retos que un grupo de expertos internacionales debate en el I Congreso Internacional de Onsen –aguas termales japonesas.
Este evento, el primero de la historia, se celebra este fin de semana en la ciudad de Beppu, Oita, sur de Japón, un pequeño municipio conocido popularmente como “la capital del Onsen”, ya que cuenta con el mayor volumen de aguas termales del mundo, solo por detrás de Yellowstone, estado de Wyoming, Estados Unidos.
“Creo que el termalismo no se ha explotado lo suficiente y es un recurso muy relevante para muchos países”, explicó la española Yolanda Perdomo, exdirectora de miembros afiliados de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y experta en el sector.
Medio millar de especialistas de 16 países fueron recibidos en esta pequeña ciudad con música y artes tradicionales niponas para compartir ejemplos de éxito en el terreno de las aguas termales en todo el mundo, en una cumbre que también incluye otras actividades, como baños o tratamientos con arena.
Al igual que Beppu, las islas Canarias, la ciudad francesa de Vichy o la capital húngara de Budapest son algunos lugares que han aprovechado las posibilidades del termalismo para su turismo.
Sin embargo, cada vez más países exploran otros usos alternativos para las aguas termales, que van más allá de los tratamientos de belleza o el mero bienestar físico.
Un ejemplo de esto es Islandia, un país con una gran actividad volcánica y geológica, que explora ahora cómo desarrollar nuevas formas de energía renovable a través de las aguas termales.