AGUILAR LES CEDIÓ TERRENO
ALEXANDRO AGUILAR ENCONTRÓ EN GERALD MATAMOROS A UN RIVAL DE QUILATES Y CONFORMÓ TERCERO.
SIN AMAGARLE AL MIEDO. POR EL REBASE. FAMILIAR Y ENTRETENIDO.
Alexandro Aguilar defendía el dominio en la categoría experto, en la que había ligado primer lugar en las dos fechas anteriores del nacional de motocrós, pero ayer no pudo ante el guatemalteco Gerald Matamoros, y se ubicó tercero en el podio.
Esa rivalidad le puso su ingrediente especial a la tercera fecha del torneo, en la pelea por la Copa Motul.
La jornada tuvo como sede la pista de Chalchuapa, que abrió sus puertas hace un mes, protagonizada por competidores nacionales, guatemaltecos y hondureños, y que ya ha recibido el aval de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).
“Hemos tenido la presencia de pilotos sumamente experimentados. Estamos viendo cómo la gente se está involucrando con el motocrós”, sostenía orgulloso Koky Aguilar, del Club de Motocross de El Salvador.
Aguilar terminó sorpresivamente en el tercer lugar en la competencia de expertos. El talentoso cuscatleco, de apenas 15 años, concluyó debajo de Christian Quintanilla, segundo; y del líder, Gerald Matamoros.
“Empecé en este deporte a los cuatro años. En ese tiempo, mi papá corría motocrós y yo lo venía a ver. Me compró una moto de las pequeñas, con rueditas, para ir comenzando. Me empezó a gustar”, recordó Aguilar hijo sus pininos en charla con LPG.
El líder del torneo se reivindicó en su categoría específica, la de 85 cc, que dominó sobre Javier Morales, de Guatemala y Fabio Hernández, de Honduras.
Las rivalidades van en aumento, dejando servido el interés para la cuarta jornada, la que debe disputarse dentro de un mes, y que según el vicepresidente del Club de Motocross de El Salvador, Fernando Duch, podría tener como sede Chalchuapa.
“Esta nueva pista es de 1,200 metros. Es una pista nueva, los pilotos no la conocen, se la están aprendiendo en el camino. Su ubicación permite que se acerquen pilotos guatemaltecos, ya que estamos a 15 minutos de la frontera. Siempre alternamos trazados”, explicó los beneficios de este escenario.
Al torneo le quedan seis fechas y debe terminar en noviembre, en lo que se espera un año lleno de atención.
“Hemos tenido buena convocatoria. Traer el deporte fuera de San Salvador atrae mucho público en un ambiente familiar”, apuntó el dirigente.