LA DISTORSIÓN DE MS-13: UNA MANIPULACIÓN DESDE EL PODER
Según algunas organizaciones de derechos humanos del estado de Nueva York, por lo menos el 78 % de los jóvenes detenidos por la policía y los cuerpos de seguridad argumentó que las autoridades crearon pruebas en su contra basadas únicamente en sospechas por una supuesta afinidad o pertenencia a pandillas. Datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (HSD) apuntan a que en Estados Unidos las unidades antipandillas han confirmado en todo el país 10,000 miembros de la MS. De estos, 400 están ubicados en Long Island.
En esta ciudad –según las autoridades– hay 10 clicas; mientras que en el área de Washington D. C., Virginia y Maryland la pandilla ha establecido 12 clicas, comparado con las 250 clicas que esta pandilla tiene en El Salvador, país que tiene la misma extensión que el estado de Massachusetts. Es decir, la presencia de la MS, en Estados Unidos, no es fuerte.
De acuerdo con los datos de HSD, en 2017 ingresaron a Estados Unidos 22,251 menores no acompañados, que fueron ubicados en comunidades latinas de Nueva York, California, Maryland, Texas y Florida.
Ese mismo año, las autoridades también reportaron el arresto de 228 de estos menores no acompañados, relacionados con actividades de pandillas; es decir, que el total de jóvenes inmigrantes arrestados por actividad pandilleril en el país no representa ni el 1 % del total de menores no acompañados que llegaron al país norteamericano ese mismo año.
Según el estudio de la NYIC, la MS es más bien “una pandilla callejera con franquicia internacional” que se distingue por la brutalidad de sus acciones y no una organización transnacional de crimen organizado, como la designó en 2012 el Gobierno Federal bajo la administración del presidente Barack Obama.
“La MS es un fenómeno complejo porque es una organización social primero y una organización criminal después. No es una organización para generar ingresos, sino que es una organización para generar o mantener una identidad colectiva en la que sus miembros comparten experiencias criminales, hechos de violencia y expresiones de control social”.
Y continúa: “A diferencia de cómo opera la pandilla en El Salvador, las clicas de la Costa Este, de Estados Unidos, tienen una estructura de mando débil y el control de los líderes sobre los miembros es, con suerte, esporádico. No hay coordinación real entre clicas de la Costa Este y de la Costa del Oeste (California)”, señala el informe.
Sin embargo, las investigaciones, tanto del informe como de las autoridades, señalan que las clicas de la Costa Este (Nueva York, Maryland, Boston) sí toman órdenes directas de los líderes en El Salvador.
El Departamento de Justicia estadounidense ha comprobado mediante escuchas telefónicas, testimonios de pandilleros y otra información que varios crímenes y asesinatos cometidos por pandilleros de la MS en Long Island y Maryland fueron ordenados desde el territorio salvadoreño por líderes de la pandilla que están recluidos en penales.
Hace dos semanas, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que asegura que “las comunidades en Nueva York han sufrido tremendamente por la aborrecible violencia de la MS-13. Cerca del 40 % de todos los asesinatos en Suffolk County, entre enero de 2016 y junio de 2017, fueron cometidos por la MS-13”.
Pero, a pesar de esto el informe de la NYIC aclara: “Estas clicas de la Costa Este no son sofisticadas como las clicas formadas en Los Ángeles o las que operan en El Salvador y son muy desorganizadas, incluso para los estándares que tiene la misma MS. Toda la evidencia empírica indica que la MS carece de organización y coordinación y a pesar de que la pandilla es extremadamente violenta, no es responsable de la mayoría de los crímenes cometidos en Long Island y mucho menos en el estado de Nueva York”.
LA PANDILLA MS-13 Y SU ARCHIRRIVAL, LA 18, SURGIERON EN LAS CALLES DE CIUDADES DE ESTADOS UNIDOS. DEPORTADOS LLEVARON A EL SALVADOR LA ESTRUCTURA CRIMINAL Y EL ODIO ENTRE LAS DOS AGRUPACIONES.