CURRYLOS HIZOAÑICOS
LA ESTRELLA DE LOS WARRIORS SE LUCIÓ CON NUEVE TRIPLES Y PUSO LA SERIE FINAL 2-0 ANTE LOS CAVS.
Stephen Curry explotó con nueve triples, récord en un partido de las finales, y los Warriors de Golden State se colocaron con ventaja de 2-0 tras derrotar a los Cavs (122-103), que volvieron a depender en exceso de un Lebron James muy aislado en ataque.
Curry batió el récord de Ray Allen (que anotó ocho triples en las finales de 2010 contra los Lakers) para firmar 33 puntos, ocho asistencias y siete rebotes; mientras que Kevin Durant aportó 26 tantos, nueve rebotes y siete asistencias. Klay Thompson, que era duda por un esguince de tobillo, hizo 20 puntos.
Lebron James lideró una vez más a los suyos con 29 puntos, 13 asistencias y nueve rebotes. Con esa marca, el jugador se sitúa como el segundo máximo anotador en la historia de las finales (1,318 puntos) y solo tiene por delante a Jerry West (1,679 puntos).
Kevin Love agregó un doble-doble de 22 tantos y 10 rebotes, pero los de Tyronn Lue echaron de menos la aportación de hombres como J.R. Smith (ovacionado en la presentación por su despiste en el primer partido), Jeff Green, Kyle Korver o Jordan Clarkson.
El español José Manuel Calderón sumó cuatro puntos, dos rebotes y una asistencias en los últimos tres minutos.
La decisión de Kerr de incluir a Javale Mcgee como titular surtió efecto y este respondió a la confianza con dos mates en el primer minuto en un inicio dominado por los locales con un 15-6 de intensidad y acierto en el tiro (7/7).
INTENSO
Los Cavaliers no se amilanaron, apretaron las tuercas atrás y entre James, Smith y George Hill cortaron la euforia de su rival (21-17) coincidiendo con los problemas de faltas de Durant, que se marchó al banquillo en el minuto 8. James aprovechó esa ausencia (26-24) a pesar de la sangría que sufría su equipo en la zona, donde los californianos llegaron a registrar un 11/11 en el tiro.
Los locales, con Durant de vuelta y en plan estelar, imprimieron una marcha más en el segundo cuarto (39-30) con tres jugadores (Durant, Curry y Thompson) en dobles dígitos de anotación llegados al minuto 18.
Con Durant como catalizador, Golden State frenó una pequeña reacción (51-44) y se disparó hasta los 15 de ventaja (59-44) a pesar de la tercera personal de Thompson, que no jugó los últimos cuatro minutos de ese período.
A Cleveland, con un Love poco entonado por entonces, se le empezaba a ver su escaso fondo de armario. Solo James y Hill estaban a la altura (el banquillo aportaba cuatro puntos) frente al arsenal de los Warriors.
James, que no había descansado en todo el partido, se marchó al banquillo a falta de cuatro minutos para el final y 111-93 en el marcador.
Fue noche muy especial y espero que vengan más cosas especiales y ganemos otros dos juegos”. STEPHEN CURRY, jugador de los Warriors