Una familia calcinada en el día más cruento de protestas
Según testigos, incendiaron la casa porque familia no permitió el ingreso de un francotirador. Dos hombres más fueron quemados.
Siete miembros de una familia, entre ellos tres menores de edad, murieron ayer calcinados en su vivienda en Managua por un incendio provocado, en uno de los días más cruentos en el marco de las protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega. Otros dos hombres fueron asesinados y quemados a plena luz del día y en la vía pública cerca del mismo sector, en una de las jornadas más sangrientas de la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde el pasado 18 de abril y que ya ha segado la vida de 200 personas, en su mayoría civiles, según organismos humanitarios.
El incendio de una casa de tres pisos, donde también funcionaba una fábrica de colchones, en el barrio Carlos Marx –este de Managua–, sobre cuya autoría hay diversas versiones, causó la muerte de siete miembros de una familia, los adultos calcinados en el lugar, mientras que los menores, rescatados por los bomberos, fallecieron en el hospital.
Las versiones sobre lo sucedido difieren entre los vecinos. Así, la recopilada por la Dirección General de Bomberos, adscrita al Ejecutivo, apunta a “delincuentes encapuchados” que lanzaron al interior de la vivienda cocteles molotov y provocaron el incendio.
Otra versión de familiares y vecinos señalan que policías y fuerzas parapoliciales habrían provocado el incendio porque la familia se negó a prestar la parte alta para francotiradores y los amenazaron con disparar si salían de la casa mientras ardía.
La policía informó que ha creado un equipo técnico con investigadores y peritos de criminalística para realizar diligencias para esclarecer el hecho.
Posteriormente, desconocidos asesinaron y quemaron a dos hombres en plena calle, cerca de donde ocurrió el incendio, según la Policía Nacional. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), uno de los más importantes del país, señaló que las “fuerzas parapoliciales en complicidad con la Policía Nacional” incendiaron esa casa.
“La gravedad de estos hechos ha conmocionado a la población nicaragüense, que ven en los aparatos represivos del gobierno la criminal amenaza para su vida y su seguridad. Este crimen revela un escalamiento de la brutal represión del régimen de Daniel Ortega”. COMUNICADO DEL CENIDH