TRUMP ELEVA POLÉMICA MIGRATORIA DENTRO DE EUA Y HACIA EUROPA
El presidente recriminó la política de brazos abiertos de la canciller alemana, Angela Merkel, y dijo que EUA no será así.
El presidente Donald Trump pasó ayer a la ofensiva ante la tormenta de condenas que su administración está recibiendo por la separación de familias inmigrantes. “Estados Unidos no será un campamento de migrantes y no será un albergue de refugiados”, defendió la acción de su gobierno tras un torrente de tuits en el que criticó la política migratoria europea y puso en el foco a la Alemania de Angela Merkel.
Trump intentó atajar la censura criticando la política migratoria de la Vieja Europa, con el foco en el gobierno de la canciller alemana.
“El pueblo de Alemania está dando la espalda a sus líderes mientras la migración está sacudiendo la ya débil coalición de Berlín. El crimen en Alemania va hacia arriba”, tuiteó Trump, pese a que las cifras oficiales germanas dicen lo contrario.
“¡Gran error hecho en toda Europa al permitir (entrar) a millones de personas que han cambiado fuerte y violentamente su cultura!”.
“No queremos que lo que está pasando en Europa nos pase a nosotros”, añadió.
Las críticas a Merkel tienen lugar cuando el gobierno bipartito de la canciller alemana afronta una crisis interna por la división de los socios en torno a la política sobre los refugiados.
Las palabras de Trump llegaron además en la víspera de que reciba al rey Felipe VI de España, un país que por decisión del nuevo gobierno socialista acaba de recibir a más de 600 inmigrantes rescatados por el barco Aquarius frente a las costas de Libia. Trump ha hecho de la mano dura en materia migratoria un pilar de su gobierno y ha tomado decisiones controvertidas que han generado muchas críticas, entre ellas el veto migratorio musulmán y la cancelación de DACA, el programa con el que Barack Obama protegió a jóvenes indocumentados que llegaron de niños al país. Pero la imagen de niños separados de sus padres tras cruzar la frontera en la que quiere levantar su polémico muro es desgarradora incluso para destacados miembros del Partido Republicano y también para su propia esposa, Melania Trump.