Envían a prisión a cura por agresión sexual a un niño
La FGR tiene como pruebas el vaciado de todo el contenido multimedia y de redes sociales del celular del sacerdote.
Las conversaciones en distintas redes sociales de mensajería y el contenido multimedia del celular de José Adonay Chicas Campos, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, en La Libertad, es la evidencia que el juez de ese municipio revisó ayer para determinar que hay indicios de que ese sacerdote agredió sexualmente, y en más de una ocasión, a uno de los niños que colaboraban en la iglesia. Esas pruebas entregadas por la Fiscalía General de la República (FGR) señalan que el religioso podría haber pagado al menor de edad por actos sexuales y eróticos. Con esos indicios, según explicó brevemente el fiscal del caso, el juez decidió enviar a prisión preventiva al religioso y también envió el caso a la fase judicial de instrucción (para la ampliación de la investigación).
“No puedo decir mucho, ni dar detalles, porque el caso tiene reserva. Pero puedo decir que el juez decretó que el caso pase a instrucción con detención provisional en contra del imputado. Eso por los tres delitos que enfrenta: agresión sexual continuada en perjuicio de un menor, corrupción de menor a través de las tecnologías de la comunicación y remuneración por actos sexuales y eróticos”, dijo el fiscal.
De acuerdo con los pocos detalles revelados sobre el caso, las agresiones sexuales ocurrieron dentro de las instalaciones de la parroquia donde, según la FGR, el párroco tocaba al niño y le pedía sexo oral.
Los padres del niño descubrieron, a través de la red social de mensajería Whatsapp, que el cura le pedía al niño fotos en las que saliera desnudo. Así que, en los primeros días de este mes, fueron a denunciarlo ante la Policía Nacional Civil (PNC) y a la oficina fiscal del municipio de Zaragoza.
Afuera del Juzgado de Paz de Zaragoza, y mientras se realizaba ayer la audiencia inicial, al menos 50 feligreses llegaron para apoyar al religioso. “Esto es una calumnia. Si hasta al mismo Jesucristo
“Es una buena persona (...) Los jóvenes y niños de la iglesia extrañan los consejos y los besos en la mejilla”. MARÍA HERNÁNDEZ, FELIGRÉS DE IGLESIA DE ZARAGOZA
calumniaron, cómo no nos van a calumniar a nosotros. Él es una buena persona, solo obras de caridad ha hecho. Los jóvenes y los niños de la iglesia extrañan al párroco, extrañan los consejos y besos en la mejilla”, gritó, con la biblia en la mano, María Hernández, una de las mujeres que llegaron a apoyar al cura.
OTRO CASO
El sacerdote Antonio Molina fue acusado en 2016 por Isaí Ernesto Mendoza del delito de violación. El joven dijo que el religioso lo violó, en Panchimalco, cuando era un niño. Ahora Mendoza es procesado por difamación y calumnia, y ayer volvió a ausentarse de la audiencia de aportación de pruebas en el proceso en su contra.
La de ayer era una nueva oportunidad que le dio el Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador luego de que no se presentó el 15 de junio. Si no se presenta el 25 de julio, se publicará un edicto en los medios de comunicación para llamarlo, y si aun así no se presenta, será capturado.