Aumenta uso de niños como combatientes
Son la población más vulnerable ante los conflictos armados en todo el mundo.
Naciones Unidas advirtió ayer que se está produciendo un gran aumento del número y la gravedad de los ataques contra niños en las guerras, así como de su uso como combatientes. La organización documentó durante 2017 al menos 21,000 violaciones graves de los derechos de los niños, frente a los 15,500 casos del año anterior, según su informe anual sobre este tema.
Según Naciones Unidas, se trata de un aumento “inaceptable” y una muestra del “total desprecio” que muchos grupos armados muestran por la protección de los menores.
Más de 10,000 niños fueron asesinados o mutilados durante el pasado año, con un fuerte crecimiento de las cifras en Iraq y Birmania y con niveles muy elevados en Afganistán y Siria. En el caso sirio, el número de violaciones de los derechos de los menores documentados fue el más alto registrado nunca en el país.
La ONU subrayó además el sufrimiento infantil en conflictos como los de la República Centroafricana, Sudán del Sur o la República Democrática del Congo, donde se multiplicaron por ocho los ataques contra escuelas y hospitales.
También en Nigeria, donde destaca el uso de niños como “bombas humanas” por parte del grupo terrorista Boko Haram.
Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su indignación por el aumento significativo de los ataques contra niños, según una declaración de su portavoz, Stéphane Dujarric. El secretario advirtió que los menores también se ven afectados por el reclutamiento y ataques contra escuelas y hospitales.
LA ONU APUNTÓ QUE MUCHOS TERRORISTAS SECUESTRAN A NIÑAS Y LES COLOCAN CHALECOS CON EXPLOSIVOS Y LAS DEVUELVEN A SUS POBLADOS.
Protestas en los aeropuertos *1 de oct, 201731 de mar, 2018 Musulm. Otros
La orden del presidente Donald Trump para cerrar la frontera a los refugiados ya está afectando a los ciudadanos musulmanes en distintos aeropuertos de Estados Unidos y el mundo, y las organizaciones de derechos civiles ya hablan de “docenas y docenas” de detenidos solo en las terminales del aeropuerto John F. Kennedy, de Nueva York.