Bancos operan en un entorno más complejo: FUSADES
La institución señaló que el crédito se redujo después de la internacionalización de la banca, pero esto coincidió con la crisis financiera mundial.
La banca salvadoreña tiene el reto de crecer en un entorno económico y social que no es favorable. Mientras que los reguladores del sistema financiero tienen el desafío de cuidar que la gran participación de bancos extranjeros tenga un impacto positivo.
Así lo dice el “Diagnóstico del Sistema Financiero” que elaboró recientemente la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES).
El centro de pensamiento señala que los bancos se encuentran en “un entorno económico, social y político inmediato, más complejo” y menciona como problemas el lento crecimiento económico, la inseguridad y el deterioro de la situación fiscal; “se agrega que son años electorales, y en estos períodos la incertidumbre tiende a incrementarse”.
El estudio dice que desde 2007 El Salvador pasó a ser el país con la mayor participación de banca extranjera, primero multinacionales como CITI y HSBC y luego grupos latinoamericanos.
De acuerdo con FUSADES, los grupos financieros internacionales siempre han tenido interés en América Latina por el potencial del mercado: países cuya población incrementa y donde, por lo general, muchos no cuentan con servicios bancarios.
“El país gozaba de estabilidad macroeconómica en los años en que se dio la internacionalización de la banca, apertura comercial, movilidad a flujos de capital, el uso del dólar estadounidense como moneda de curso legal, era calificado con grado de inversión por Moody's; aunque también había dificultades como la inseguridad FUE EL AÑO EN EL QUE EL CLIMA DE INVERSIÓN Y LOS FACTORES QUE LO INFLUYEN SE TORNARON MÁS NEGATIVOS, SEGÚN FUSADES. SE REDUJO EL SALDO DE LOS CRÉDITOS DE LOS BANCOS ENTRE DICIEMBRE DE 2008 Y DICIEMBRE DE 2010, EQUIVALENTE A UNA CAÍDA DE 9.9 %, SEGÚN FUSADES. MILLONES SUMARON LOS DEPÓSITOS BANCARIOS EN 2017, UN AUMENTO DE 10.4 % CON RESPECTO A 2016, SEGÚN ABANSA.
ciudadana y bajo crecimiento económico”.
FUSADES señala que hay un consenso entre los investigadores en que la penetración de la banca extranjera en una plaza local resulta en beneficios como la introducción de nuevos productos, un manejo más eficiente y más competitividad en la oferta de crédito, pero también surgen desafíos.
“Los retos surgen en ocasiones de las diferencias entre la forma de administrar de las casas matrices y las regulaciones aplicables a los bancos que adquieren; entre estos señala, que las decisiones de la casa matriz a escala global, a veces, benefician a unas filiales y a otras no”, dice el documento.
En el caso salvadoreño no hubo un incremento en la oferta de crédito después de la internacionalización de la banca, pero esto también se debe a que coincidió con la crisis económica mundial; “por lo cual muchos bancos globales y regionales estuvieron sometidos a tensiones extraordinarias, seguidas por reordenamientos institucionales y de políticas internas significativos en muchas entidades bancarias, así como nueva regulación financiera”.
Tras la crisis, tanto la economía del mundo como la salvadoreña se hicieron más pequeñas.
En esos años el crédito se redujo, entre diciembre de 2008 y diciembre de 2010, el saldo del crédito total de los balances de los bancos se contrajo en $819 millones, equivalente a una caída de 9.9 %.
Entre las explicaciones de esta tendencia está la incertidumbre política por el cambio de gobierno; pero también que, al reducirse el tamaño de la economía, había una menor necesidad de financiamiento. Otra razón pudo haber sido la mayor aversión al riesgo por parte de los grandes bancos, que influenciaron a los bancos locales, que se volvieron más cautelosos para entregar préstamos.