Merkel mantiene política de austeridad en nuevos presupuestos
Además de ayudas a la compra de vivienda aprobada para las familias con hijos, los presupuestos incluyen inversiones por valor de $46,400 millones.
Tras una sesión de casi 14 horas de duración, la comisión de presupuestos del Parlamento alemán, el Bundestag, acordó sus cuentas públicas para 2018, que se mantienen fieles a la filosofía de austeridad de años anteriores al no incurrir en nuevas deudas.
Para el año en curso, Alemania ha presupuestado un balance equilibrado en el que ingresos y gastos ascienden a 343,600 millones de euros ($398,000 millones).
Son 2,600 millones de euros más de lo previsto inicialmente. El aumento de la dotación se explica por el margen de las buenas perspectivas de recaudación fiscal con las que cuenta el Ejecutivo en un momento en el que el empleo en la primera economía europea continúa registrando niveles récord.
Este es el primer presupuesto que saca adelante el Gobierno de coalición integrado por el bloque conservador que dirige la canciller Angela Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD), que comenzó a di- rigir la potencia europea en marzo.
Las cuentas se esperaban con gran expectación en Alemania, dado que son las primeras que firma el ministro socialdemócrata de Finanzas, Olaf Scholz, cuya gestión ha sido observada con lupa tanto en el país como en el resto de países europeos con el ánimo de comprobar si se desmarcaría de los postulados de austeridad que han caracterizado los últimos 13 años de gobierno de Angela Merkel.