LOS MUEBLES Y ACCESORIOS DE FIBRAS NATURALES MERECEN TANTOS CUIDADOS COMO SEA POSIBLE.
El encanto y la calidez que los muebles de fibras naturales otorgarán a tu casa son únicos. Además de proporcionar confort y comodidad, especialmente cuando los tienes ubicados en la terraza o el jardín, dan un toque elegante a tu espacio. Eso sí, debes cuidarlos del exceso de sol, la humedad y la tierra, entre otros elementos que pueden restarle vida. Cuando estos están en el interior, también debes cuidarlos del polvo, por eso es importante seguir estos consejos que a continuación te compartiremos.
La idea es que estos muebles y accesorios duren mucho tiempo, pues esa es una de las ventajas que ofrecen, siempre y cuando reciban muchos cuidados.
Cuidados especiales
La madera y el mimbre por ejemplo, materiales que deben tener una limpieza completa cada semana con un pañuelo húmedo y jabón neutro. Hay que secar bien la superficie.
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Cada tres meses puedes aplicar acrílico protector y masilla para preservar el mueble de las agresiones del exterior. También puede ser barniz, una vez que estén bien limpios.
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El exceso de humedad no es recomendable, porque suele deformarse si es de entrelazado delicado, además puede resultar problemático a la hora de secarlo si no se cuenta con suficiente sol.
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Para evitar el oscurecimiento* del ratán natural, por ejemplo, puedes mezclar agua tibia con jugo de limón y aplicarlo abundantemente en el mueble utilizando un trapo húmedo. Debes tener claro que un mueble barnizado será más fácil de limpiar y además será más duradero, especialmente si lo usas con plantas naturales.
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Otra manera
es utilizar un pulverizador para localizar con mayor precisión el agua sin empapar todo el mueble y agregar jabón a la mezcla, para luego retirarlo con un trapo húmedo.
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