Urgen proteger de la deportación a quienes denuncian delitos
Apelan por el sentido de humanidad y priorizar a quienes huyen de la violencia.
La organización Human Rights Watch (HRW) urgió ayer al Gobierno de Estados Unidos a proteger de la deportación a los inmigrantes indocumentados que denuncian delitos y a preservar el programa de visados que les permite optar a un estatus legal en el país. En un comunicado, la ONG explicó que la “visa U” se creó en el año 2000 para “garantizar que las leyes de inmigración no se usen para obligar a mujeres y niños a soportar abusos por temor a ser castigados si presentan una denuncia ante las autoridades”.
Ese visado, que forma parte de la Ley sobre Violencia contra la Mujer, más adelante fue ampliado para proteger también a aquellos que comparezcan en relación con “28 delitos, incluido el asesinato, la agresión sexual y la trata de personas”.
Cada año se otorgan 10,000 visas U y “la renovación del programa queda pendiente de evaluación este año”, remarcó HRW, que sitúa el tiempo de espera para su obtención en “siete años o más” debido al volumen de casos, lo que supone un “riesgo” para los solicitantes.
“Los inmigrantes que arriesgan sus vidas, sus familias y sus trabajos para asegurarse de que los delincuentes violentos son llevados ante la justicia merecen protección”, dijo Sara Darehshori, asesora legal sénior del programa de Estados Unidos de HRW.
La organización elaboró un informe basado en entrevistas con agentes del orden público en cinco estados, abogados de inmigración y víctimas de delitos para argumentar “cómo el programa de visas U hace más seguras” a las comunidades en el país.
En el documento, critica que la Administración Trump retrata a los indocumentados “como delincuentes y una amenaza para la seguridad pública”, pero “la aplicación de la ley depende de la información procedente de todos los miembros de la comunidad”.
Asimismo, la organización cuestionó el escepticismo en torno a la visa por su posible uso de “manera fraudulenta”.