Capturan a jefe y empleados policiales por faltante de $200,000 en repuestos
Una auditoría reveló las irregularidades en los almacenes de la Policía.
“En el intercambio participaron varias armas largas, que fueron las que hicieron las heridas encontradas en los cadáveres, pero en la escena no se encontraron los casquillos”.
PATRICIA ALONZO,
FISCAL DEL CASO ZARAGOZA
“En la escena no fueron encontrados casquillos de los tres agentes del GRP, ningún casquillo era del GRP, según lo que ha dicho usted, testigo. Gracias, no más preguntas al testigo”. MANUEL CRUZ AZUCENA, ABOGADO DE LOS TRES AGENTES DEL GRP, DURANTE EL INTERROGATORIO A TESTIGO ANALISTA DE PNC
Ocho empleados de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron capturados ayer por supuestamente extraer más de $200,000 en repuestos y lubricantes del almacén de la institución, según informó la Fiscalía General de la República (FGR).
La Fiscalía indicó que la auditoría realizada entre 2013 y 2014 refleja un faltante de $239,085 en concepto de repuestos y lubricantes, que “estaban inventariados, pero físicamente no se encontraban”.
Los detenidos serán acusados de falsedad ideológica en modalidad agravada, incumplimiento de deberes en modalidad agravada y peculado.
Los capturados fueron identificados como Lisandro Alfredo Abarca Ramírez, Jerónimo Salvador Pineda Torres y José Ángel Orellana Durán, Néstor Agustín Mejía Berríos, José Moisés Mata Rivera, Cristina Jamilette Rivas Aparicio, Manuel Antonio Flores y Lorgio Antonio Campos Quintanilla. Este último era el jefe del departamento de suministros de la corporación policial.
En otro caso, el Juzgado Séptimo de Instrucción de San Salvador ordenó ayer que se haga un juicio en contra de Guadalupe A. por el delito de administración fraudulenta y estafa en grado de complicidad contra Rosibel R. y José Nelson Amaya por estafa. Estos delitos fueron cometidos en contra de la Policía.
Según la investigación, Guadalupe A. era la encargada del fondo circulante de la Unidad Jurídica de la PNC, mientras que Rosibel R. era quien manejaba el control de la recepción de insumos comprados por esa unidad.
En ese caso, también fue una auditoría la que reveló las irregularidades en la administración de los recursos de la Unidad Jurídica.
La investigación reveló que la encargada del fondo circulante se aprovechó de su cargo para adjudicar las compras a un pariente, quien era el representante legal de Industrias Lubricantes.