Hombre armado irrumpe en clínica de Cuscatancingo
Personal del centro asistencial confirmó que el hecho ocurrió debido a una falla por parte de la empresa de seguridad que los dejó sin vigilancia varios días.
Personal médico, administrativo y usuarios de la Unidad Comunitaria de Salud Familiar (UCSF) de Cuscatancingo fueron víctimas, el miércoles en la mañana, de un hombre que ingresó armado al centro asistencial y que se identificó como integrante de la pandilla 18, lanzando improperios, insultando y amenazando de muerte. Recién habían abierto las puertas del lugar, a las 6:30 de la mañana, cuando el sujeto entró intimidando a unas 50 personas que se encontraban en la unidad, entre personal y pacientes.
Dos empleados confirmaron ayer a LA PRENSA GRÁFICA que la situación ocurrió debido a una falla por parte de la empresa de seguridad, que no envió vigilantes por varios días.
DOCUMENTO ENVIADO A AUTORIDADES DEL MINSAL
“El fin de semana no hubo problema, porque funciona FOSALUD y ellos tienen vigilantes, pero ya para el lunes amanecimos sin vigilancia”, explicó una de las fuentes, que pidió resguardar su identidad por temor a las amenazas de las que fueron objeto.
El horario del personal de la unidad comienza a las 7 de la mañana, pero, por lo general, desde las 6:30 de la mañana permiten el ingreso de los pacientes porque se les prepara previamente para la consulta: se les toma el peso, la talla, la presión.
En medio de ese procedimiento rutinario estaban las enfermeras para tener listos a los pacientes a las 7 de la mañana que llegan los médicos, cuando entró el sujeto, sacó el arma y comenzó a amedrentar.
A esa hora, los pacientes más frecuentes son los de la tercera edad, porque tienen sus controles de enfermedades como hipertensión y diabetes.
Una denuncia ciudadana alertó a la Policía Nacional Civil (PNC) y aunque los agentes llegaron rápido, el atacante ya se había retirado, no sin antes robar algunas de las pertenencias de los presentes.
Desde la unidad de salud fue enviado un reporte detallando los hechos a las autoridades inmediatas para que inicien una investigación y deduzcan responsabilidades, indicó otra de las fuentes que también pidió anonimato.
“No sabemos por qué falló la empresa de vigilancia. Esos contratos se llevan a cabo en la instancia superior, desde el Ministerio de Salud (MINSAL), ellos ya solo nos envían a nosotros los recursos”, detalló una de las fuentes.
LA PRENSA GRÁFICA tuvo acceso a un documento firmado y sellado por varios empleados de la unidad, que fue dirigido al director regional de salud del Área Metropolitana de San Salvador, en el que le advirtieron que mientras no hubiera condiciones de seguridad iban a suspender las consultas y demás servicios y solo atenderían emergencias en el establecimiento sanitario.
Para ayer por la mañana, ya había vigilantes y los servicios habían sido retomados en la normalidad.
LA PRENSA GRÁFICA solicitó al MINSAL una entrevista para hablar sobre esta situación, pero no hubo ninguna respuesta.