Hospital Rosales ha atendido 9 casos de mordedura de serpiente este año
Son los más graves en todo el país. La toxicóloga del centro hospitalario asegura que ha habido aumento de casos. El Salvador sufre repuntes en mayo y diciembre.
Año con año se han ido incrementando los casos de mordeduras de serpiente en el país, afirmó la médica internista con especialidad en Toxicología Clínica del Hospital Nacional Rosales, Alfonsina Chicas, quien lleva 20 años trabajando para el Ministerio de Salud (MINSAL). Según explicó la experta, los motivos de este aumento son dos: cambio climático e invasión de la tierra: cambia el hábitat de los animales y las personas habitan cada vez más los pocos campos que quedan de vegetación. Y a ello se suma que las serpientes son animales propios de la fauna salvadoreña.
Solo en lo que va de este año, el Rosales ha atendido ya nueve casos por mordeduras de serpiente, y son los más graves, porque es a este lugar adonde son referidos los casos más complicados, por ser el hospital de mayor referencia en el tercer nivel de atención de la red pública de salud.
Los casos más frecuentes, de acuerdo con Chicas, son los de mordeduras de cascabel; y en segundo lugar los de mordeduras de corales.
“La relación es de 1 a 10. De vipéridos (cascabel) son los 9 y el 1 es de los elápidos (corales)”, anotó la doctora, quien además detalló que muerden más a los hombres por sus actividades agrícolas y de caza, aunque también muerden a las mujeres cuando salen a lavar o a recoger leña o frutos en su labor diaria. Por cada cuatro casos, tres corresponden a hombres.
CUADROS CLÍNICOS DISTINTOS
La atención que requieren ambos tipos de ataques de ofidios obedece a dos cuadros clínicos diferentes.
El daño que producen las corales es neurológico: las víctimas sufren mareos, tienen problemas para ver, les da estrabismo (desviación de la línea visual normal de uno de los ojos o de los dos).
“Y el problema serio, el que nos aflige, y que son los casos que más nos vienen al Rosales, es que les provocan problemas musculares respiratorios, porque ese es el mecanismo de acción por medio del cual las serpientes provocan el daño: una parálisis respiratoria”, explicó Chicas.
En este tipo de casos es necesario colocarles a los pacientes un ventilador o un aparato para que puedan respirar.
Aunque todos estos síntomas son transitorios, la