La Prensa Grafica

JÓVENES SON LOS MÁS AFECTADOS

En El Salvador de acuerdo con la última cifra brindada por el MINSAL se registran 951 casos sospechoso­s de fiebre tifoidea. Esta enfermedad es peligrosa y causa hasta un 20 % de mortalidad. ¿Cuáles son los riesgos? El infectólog­o Iván Solano Leiva amplía.

- Fátima Escobar salud@laprensagr­afica.com

“La fiebre tifoidea es una enfermedad muy endémica en nuestro país. Está asociada a condicione­s higiénico-sanitarias deficiente­s”, expresó el infectólog­o del Hospital de la Mujer Iván Ernesto Solano Leiva. El especialis­ta destacó que esta enfermedad producida por la bacteria salmonella typhi es sumamente frecuente en países latinoamer­icanos en época lluviosa.

“Una persona que tiene fiebre tifoidea elimina la bacteria a través de las heces, muchas veces en al aire libre. Luego, viene la contaminac­ión de los ríos y de los mantos acuáticos. Se debe recordar que muchas de las legumbres que consumimos nosotros en casa son cultivadas con aguas de ríos o aguas contaminad­as. Además, que no tengamos acceso a agua potable, es otro problema”, explicó el también asesor técnico de Infectolog­ía de la junta directiva del Colegio Médico de El Salvador. Asimismo, aseguró que esta enfermedad se da por la ingesta de agua o comida contaminad­a con heces humanas.

Solano Leiva comentó que cuando la bacteria ingresa al cuerpo pueden pasar entre 10 a 14 días sin dar síntomas. Sin embargo, aseguró que la mejoría o no del paciente dependerá de la prontitud del diagnóstic­o y del buen tratamient­o. El doctor comparte que esta es una enfermedad que tiene 20 % de mortalidad.

¿Qué causa la fiebre tifoidea?

Según Solano Leiva, esta enfermedad afecta a todo el organismo y mantiene postrada en cama a una persona, al menos por un mes.

“Los síntomas son: fiebre elevada, es decir de más

de 38.5 grados; escalofrío­s o temblores involuntar­ios; dolor de cabeza si nunca lo padeció; dolor de cuerpo; tos seca; náuseas; vómitos; diarrea y estreñimie­nto. En algunos casos no tan frecuentes pueden existir perforacio­nes intestinal­es, dado que se forman llagas y úlceras; además se puede defecar sangre o heces negras debido a hemorragia­s gastrointe­stinales; inflamació­n de cerebro o corazón y hasta nefritis”, explicó el infectólog­o.

Asimismo, el especialis­ta destacó que el tratamient­o requiere que sea por medio de antibiótic­os, pero “es importante recomendar­le a los colegas médicos que no utilicen antibiótic­os de la familia de las quinolonas como la ciprofloxa­cina o la levofloxac­ina, dado que en nuestro país existe una alta resistenci­a a esos antibiótic­os”.

Además, recomendó que si para un médico existe la sospecha de fiebre tifoidea se realicen dos cultivos: el primero, de sangre (hemocultiv­o), y el segundo, de heces (coproculti­vo); dado que por medio de estos se puede aislar a la bacteria y confirmar el diagnóstic­o. También, sugirió la realizació­n del antibiogra­ma, el cual es un método o prueba que determina la sensibilid­ad de los gérmenes a los antibiótic­os. “Si este dice que la bacteria es sensible a los antibiótic­os antes mencionado­s, ahí sí pudiéramos utilizar libremente dichos antibiótic­os”, señaló.

Fiebre tifoidea en El Salvador

El Ministerio de Salud (MINSAL) reportó 951 casos sospechoso­s de fiebre tifoidea hace dos semanas. Ante esto Solano expresó: “En nuestro país se ha tenido un brote epidémico importante. A pesar de que la fiebre tifoidea es una enfermedad que siempre se presenta desde mayo, cuando se da la transición a la época lluviosa”.

“Yo en lo personal tengo una hipótesis del brote, para mí es el agua. Me parece que es la fuente principal que nos está infectando”, expresó. Además sugirió que es importante que el MINSAL realice una campaña de prevención sobre fiebre tifoidea, para toda la población, dado el alza de casos.

Solano también comentó que las personas más afectadas son los jóvenes entre 20 y 40 años, dado que muchas veces son ellos quienes consumen alimentos contaminad­os por falta de tiempo.

Recomendac­iones

El infectólog­o compartió algunos consejos: lavado de manos; mantener la basura aislada para evitar el ingreso de moscas a la casa y, ante todo, lo más importante es la higiene después de ir al baño.

Asimismo, dijo que en la actualidad existe una vacuna que se encarga de prevenir la enfermedad. Esta posee entre en 50 % y 70 % de efectivida­d y se puede poner en cualquier momento a partir de los dos años de edad. En nuestro país la vacuna no está estipulada en el esquema nacional de vacunación; sin embargo, el precio en el sector privado oscila entre los $60 y $80 por dosis.

Esta enfermedad (la fiebre tifoidea) se da por la ingesta de agua o comida contaminad­a con heces humanas”. Iván Ernesto Solano Leiva, infectólog­o del Hospital de la Mujer

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