Unidad de Crimen Organizado de FGR toma caso de explosión
Hasta ayer, ninguna de las autoridades de la PNC se había pronunciado sobre este caso que lesionó a dos policías.
La Unidad Especializada contra el Crimen Organizado de la Fiscalía General de la República (FGR) tomó las investigaciones sobre la explosión del coche bomba sucedida el sábado por la mañana en el municipio de Chalatenango, informó una fuente fiscal. Los agentes fiscales de esta unidad se hicieron presentes a la escena para realizar las primeras pesquisas del caso, que se prolongaron durante todo el sábado, tiempo en que la carretera de acceso al municipio chalateco estuvo cerrada al paso vehicular.
La fuente de la FGR informó que dentro de las primeras acciones que está desarrollando la unidad en torno al caso se incluye el levantamiento y resguardo de evidencia y entrevistas a testigos; entre ellos, los agentes policiales lesionados, que todavía se encuentran en un centro hospitalario.
“El caso apenas comienza y ya está bajo la responsabilidad de la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado, que desde el día de los hechos está trabajando en la recolección de evidencias y haciendo las entrevistas con probables testigos”, indicó la fuente, que pidió omitir su identidad.
El vehículo, placas P-700-394, fue abandonado en el kilómetro 75 de la carretera Longitudinal del Norte, en el municipio de Chalatenango, y en su interior contenía un aparato explosivo y un tambo de gas propano, que fue activado cuando agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaron para inspeccionar el automotor, que tenía reporte de robo desde el pasado 19 de junio.
La Policía recibió una llamada telefónica alertando sobre el vehículo abandonado a las 6:15 de la mañana, y cuando los agentes acudieron a verificar la información, el explosivo fue activado, al parecer, mediante un mecanismo de control remoto usando un teléfono celular, información que no sido confirmada por ninguna autoridad.
La explosión causó que el vehículo se incendiara y destruyera por completo, dañando, además, la parte delantera de la patrulla policial en la que se conducían los agentes.
Hasta ayer, ninguna autoridad de la Policía se había manifestado o brindado declaraciones ante este nuevo caso de ataque con aparatos explosivos, el cuarto ocurrido en el país en lo que va del año y que además ha causado lesiones en miembros de la institución o daños materiales.
La Policía únicamente emitió el sábado un escueto comunicado dando información general sobre el caso. Los casos anteriores siguen sin aclararse.