El resultado de la compañía en su ejercicio fiscal de 2018 es que sus ingresos crecieron 14 %.
La tecnología de la nube, una de las principales apuestas de presente y futuro para Microsoft, impulsó el resultado de la compañía en su ejercicio fiscal de 2018, en el que sus ingresos crecieron 14 % y se situaron en $110,360 millones.
La firma con sede en Redmond (Washington, Estados Unidos) se anotó en los últimos 12 meses un beneficio neto de $16,571 millones, un dato que es 35 % menor al del año anterior, en el que consiguió $25,489 millones, pero que se debe, principalmente, al impacto en sus cuentas de las provisiones extraordinarias relacionadas con la reforma fiscal de Estados Unidos.
Así, Microsoft destinó en 2018 a este apartado de provisiones $19,903 millones, mientras que en el ejercicio anterior había reservado $4,412 millones para ese fin.
El beneficio operativo de la compañía, un apartado que, como los ingresos, no se ve afectado por las provisiones fiscales extraordinarias, también reflejó la buena marcha de Microsoft, que en este segmento registró $36,744 millones de ganancias frente a los $29,901 millones del año anterior.
Los resultados de Microsoft superaron las previsiones de los analistas, puesto que los accionistas de la compañía se anotaron en el último trimestre $1.14 por título frente a los $1.08 que preveían los expertos de Wall Street.
Los ingresos de abril a junio, correspondientes al cuarto trimestre, ascendieron a $30,085 millones.