EUA Y ONU ACUERPAN OPERACIONES MILITARES EN SEGURIDAD PÚBLICA
Todas las prácticas de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) que se han estado ejecutando en materia de seguridad desde que se aprobó el trabajo militar en esa área por decreto ejecutivo las sistematizaron y colocaron en un protocolo de actuación conjunta entre ambas instituciones. Ese documento fue creado y avalado ayer en un acto público por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) y bajo el auspicio de la embajada de Estados Unidos.
El protocolo establece que desde 1994, cuando iniciaron algunas actividades de apoyo del ejército a la PNC, existen normas dispersas sobre la operatividad militar, pero nunca se había creado una normativa que sirviera de ruta a las actuaciones de los soldados en la calle.
El nuevo protocolo retoma y amplía algunas consideraciones establecidas ya en el Decreto Ejecutivo Número 60 de 2009, en el que el primer presidente de izquierda en El Salvador accedió a que el Ejército pasara a operar de forma conjunta con la PNC en materia de seguridad pública y de forma permanente, contrario a lo establecido en los Acuerdos de Paz.
El documento presentado ayer en un acto liderado por el representante regional de la UNODC, José Vila del Castillo, y el asesor policial de Estados Unidos, Daniel Clegg, establece la posibilidad de que la FAES actúe sin la Policía en operaciones como el resguardo de escenas del delito, requisas preventivas, captura en flagrancia, custodia de ilícitos o que el Ejército sea el encargado de la disposición táctica de los patrullajes.
Sin embargo, genera nuevas reglas sobre formas de trabajo unilateral por parte de la FAES que ya se ejecutan; por ejemplo, plantea un procedimiento de seis pasos para que los militares actúen en caso de recibir una agresión letal en su labor de seguridad. En el procedimiento se permite a la FAES ejercer “el control físico del sujeto”, en caso de captura, o “en último caso neutralizar cualquier amenaza”.
El protocolo también centraliza los procedimien-
La ONU creó un nuevo protocolo para el trabajo conjunto entre FAES y PNC. Ese documento delimita como norma las prácticas que han venido desarrollando los militares en apoyo a la seguridad pública.
“La Policía Nacional Civil, por ley, tiene la iniciativa y el control de los procedimientos de seguridad pública; esto no cambia ni cambiará, no es una decisión de nuestra institución”. HOWARD COTTO, DIRECTOR DE LA PNC
“Este no es un tema específicamente de carácter legal, sino que una decisión del señor presidente de la república”. DAVID MUNGUÍA PAYÉS, MINISTRO DE LA DEFENSA
tos de la FAES y de la PNC para atender e investigar denuncias por violaciones a derechos humanos en el marco de las actuaciones conjuntas. En ese ámbito, plantea procesos de investigación entre ambas instituciones y plazos de hasta 20 días para las fases del procedimiento administrativo.
El director de la PNC, Howard Cotto, aseguró que ninguno de los puntos del protocolo resta control a la Policía sobre los procedimientos de seguridad.
“La Policía Nacional Civil, por ley, tiene la iniciativa y el control de los procedimientos de seguridad pública; esto no cambia ni cambiará, no es una decisión de nuestra institución, es la ley que establece la obligación de la Policía Nacional Civil en cuanto al control de los procedimientos que se hacen”, dijo el director de la PNC.
Contrario a lo dicho por Cotto, el ministro de la Defensa, David Munguía Payés, señaló que la participación de la Fuerza Armada en materia de seguridad es un tema regulado únicamente por el presidente de la república. Payés agregó que la Constitución no deja clara la manera en que la Fuerza Armada debe participar para lograr la paz interna.
Además, el militar señaló que desde hace algún tiempo han implementado prácticas policiales sin el acompañamiento de la PNC, como es el caso del resguardo de los puntos ciegos en las fronteras.
“Este no es un tema específicamente de carácter legal, sino que una decisión del señor presidente de la república en donde nos ha limitado en nuestra actuación en cuanto al apoyo que le vamos a dar a la PNC; el señor presidente lo puede dejar como está o lo puede ampliar”, dijo el ministro, quien admitió que luego de 10 años de la integración de los militares en seguridad pública, todavía no se define si el fenómeno de las pandillas debe ser atendido como un mero problema de seguridad o categorizado como un conflicto de baja intensidad.
Los procedimientos avalados por la ONU, bajo el auspicio de Estados Unidos, dictan normas operativas de modelos militares, tales como crear bases de operaciones para los distintos procedimientos territoriales y dejar constancia escrita de todos los pormenores de las operaciones para que luego esta información sea resguardada por cada una de las dos instituciones involucradas en el tema.