Unidad de salud con precarias condiciones para dar asistencia
No cuenta con sistema de agua potable y los pacientes son atendidos en área muy pequeña.
La unidad de salud del cantón San José, en el municipio de Berlín, Usulután, no cuenta con las condiciones mínimas necesarias para atender a los enfermos, quienes se quejan de no estar cómodos en el lugar. También hay quejas de los empleados, que aseguran es difícil desempeñar sus funciones en las condiciones actuales.
Dicha unidad está ubicada al final de uno de los pasajes angostos del cantón, en una vivienda que es de la comunidad, la cual no cuenta con agua potable y para abastecerse lo hacen con apoyo de particulares que ayudan a llenar periódicamente los tanques del establecimiento.
Por otra parte, la estructura del servicio sanitario está hecha de láminas y un trozo de lazo hace las veces de cerradura para la improvisada puerta con un candado. El servicio es utilizado tanto por pacientes como empleados de la unidad. Está en el patio de la casa, donde también se encuentran las bancas donde los pacientes esperan para ser atendidos.
“No son condiciones adecuadas para nosotros como pacientes y para los empleados. Es muy pequeño el espacio, pero es la necesidad que tiene uno, porque no se tiene para pagar en las clínicas privadas”, manifestó Luis Flores, un vecino del sector.
Brindar una adecuada atención se les dificulta a los empleados, ya que en un solo cuarto están los archivos clínicos, el área de terapias respiratorias, de rehidratación oral, para inyecciones, así como la atención ginecológica, sin la privacidad necesaria para realizar una adecuada consulta, ya que solo una cortina verde separa los reducidos espacios.
“Las mujeres no se sienten cómodas porque están en estas condiciones, y es entendible. Es muy complicado que sean atendidas como se debe en un espacio tan pequeño, y esto es complicado cuando es al mediodía y el calor es sofocante”, expresó una empleada de la unidad.
Incluso en ese cuarto cuentan con una pequeña cocina para que los trabajadores, en ocasiones, preparen sus alimentos o alguna bebida caliente.
La unidad tiene un médico, una promotora, una enfermera, una auxiliar de enfermería y alguien que se encarga de los trabajos preventivos. Ellos sostienen que el aporte del Ministerio de Salud para el funcionamiento de la unidad consiste en el pago de la factura eléctrica, sus salarios y las medicinas.
“Hay un terreno aquí cerca que la alcaldía lo va a entregar en comodato por 50 años para que se construya la unidad de salud, pero no sabemos si van a invertir en el proyecto, no dicen nada y el terreno ahí está”, contó uno de los trabajadores públicos.
El centro médico fue instalado en la vivienda en 2011 y las condiciones de infraestructura fueron empeorando con los años.
“Se está pretendiendo poner cisterna con mayor capacidad, porque tengo entendido que toda la zona tiene dificultades con el agua”, dijo Ana Julia Luna, directora del Sistema Básico de Salud Integral (SIBASI) de Usulután, quien ocupa el cargo desde hace dos meses.
COBERTURA
LOS HORARIOS DE ATENCIÓN DE LOS PACIENTES SON LUNES, MIÉRCOLES Y VIERNES, CON 30 A 40 PACIENTES. LOS JUEVES Y VIERNES SON DESTINADOS PARA VISITAR LAS COMUNIDADES ALEJADAS PARA DAR A SUS HABITANTES COBERTURA EN SALUD.